El PP y En Marea utilizan la encuesta de Sondaxe para reclamar el voto útil en el esprint final, mientras PSOE, BNG y Ciudadanos llaman a los suyos a movilizarse para no ser aplastados
20 jun 2016 . Actualizado a las 15:28 h.Todos quieren al gallego del medio de la escalera. Al que aún no ha resuelto a quién votar dentro de seis días, ni siquiera si lo hará o no. De esos quedan aún 630.000, según la encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz. Un dato al que los tres partidos peor colocados en la foto (PSOE, Ciudadanos y BNG) se aferran para encarar el esprint hacia las urnas. Esta semana golpearán insistentemente la puerta de la indecisión. También lo harán el PP y En Marea, si bien utilizarán las cifras del estudio demoscópico con una segunda finalidad: tratar de polarizar incluso más la campaña. Los populares, al objeto de aplastar a C’s y seducir a los socialistas «moderados», y la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Anova, con la pretensión de arañar apoyos tanto entre la parroquia de Pedro Sánchez como en el entorno del Bloque.
De acuerdo con Sondaxe, el PP y En Marea obtendrán el 26J una credencial de diputado más que el 20D (11 y 7, respectivamente), mientras que el PSOE conseguirá cinco, por ninguna C’s y el BNG. Un pronóstico que sirvió ya ayer a Alberto Núñez Feijoo para apelar directamente a los simpatizantes de Albert Rivera. «Os votos a Ciudadanos en Galicia -sentenció- non suman escanos para Ciudadanos e si para as mareas de Podemos. Se foran a parar ao PP, si sumarían escanos para o PP. Así que invito aos votantes de Ciudadanos a reflexionar se prefiren que os seus votos sexan escanos para o PP ou para Podemos». Igualmente, se afanó en agitar el fantasma de unas terceras elecciones por la «ambigüidade calculada» de Sánchez, así como en combatir la abstención. «Vaiamos votar, non quedemos ninguén na casa, non dispersemos o voto», proclamó.
En un esfuerzo por restar también a los socialistas, la portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, erigió a su candidatura en la única alternativa real a los conservadores dentro de la comunidad. «Xa non hai outra», espetó, al tiempo que instó al electorado de izquierdas a «aproveitar» este «privilexio» de segunda ronda electoral para decir no en las urnas a las políticas de austeridad. Mientras, obviando que su discurso soberanista choca con la exaltación de la patria española que realiza Pablo Iglesias, el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, se empleó en recabar respaldos para la coalición por la otra banda, la nacionalista, ofreciendo «integración» a los que se sientan «defraudados» con el proyecto del BNG.
Una formación, la frentista, que fía sus posibilidades de éxito al elevado porcentaje de gallegos confusos (28 %) y a que de aquí al domingo cale en la población el sometimiento de En Marea en Madrid a los postulados de Iglesias. «O único voto realmente útil para Galicia é o voto ao BNG», defendió la número uno del Bloque, Ana Pontón.
«Agardo que os indecisos e as persoas que ocultan o seu voto, que segue habendo unha alta porcentaxe, acaben volcándose en nós», manifestó el candidato del PSdeG a presidente de la Xunta, Xaquín Fernández Leiceaga, quien recordó que las encuestas previas al 20D minusvaloraron la fuerza de los socialistas. De hecho, confesó: «Espero que iso suceda outra vez agora».
A ese clavo ardiendo se agarra también el portavoz de C’s en la comunidad. «Hay escaños -declaró- que se van a decidir por unas pocas papeletas y tenemos la esperanza de que uno o dos de ellos sean nuestros. También estamos consolidando voto, algo crucial». Además, los naranjas confían en que la visita de Rivera esta mañana a Vigo contribuya a relanzar sus expectativas.