Se desata la batalla por las ciudades

M. CHEDA REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

ROI FERNANDEZ

Los líderes de PPdeG, PSdeG y BNG planean ofrecer en las siete urbes 31 mítines en solo cuatro días para desarmar a las mareas y movilizar a más de cien mil electores

19 may 2015 . Actualizado a las 11:06 h.

En el mapa de la comunidad ocupan solo un 3,3 % de la superficie total. Pero viven en las siete ciudades más de un tercio de los gallegos y sus alcaldes, conjuntamente, manejan cinco veces más dinero que el conselleiro de Economía e Industria: 875 millones al año. Por eso el domingo por la noche la foto del éxito se la granjeará quien logre controlarlas. Persuadidos de ello, los líderes de PPdeG, PSdeG y BNG emprenden hoy, con la carrera del 24M ya en el esprint final, una batalla por las urbes que los llevará a participar en hasta 31 actos en cuatro días. El objetivo común, frenar a las mareas movilizando a más de cien mil electores antaño fieles y hogaño indecisos. Ayer ya ensayaron el mensaje.

Para entender lo mucho que se juegan en los concellos más poblados los partidos tradicionales basta con analizar las agendas de sus jefes de filas. Entre esta mañana y la noche del viernes, el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijoo, acudirá una vez a Santiago y un par al resto de ciudades; es decir realizará 13 viajes. Y el secretario xeral de los socialistas, José Ramón Gómez Besteiro, intervendrá en dos ocasiones en Compostela y Lugo y en una en el resto de plazas; o sea, completará nueve desplazamientos. Tantos como el portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, quien hará sendos dobletes en Vigo y A Coruña, sin dejar por ello de pisar cada una de las otras cinco localidades.

«Alcaldes comunistas»

En las urbes, los tres se dedicarán reproches mutuos y adaptarán sus guiones generales a las particularidades de cada aforo. Pero, cada uno con sus discursos, coincidirán siempre en atacar a las denominadas mareas, que en los ayuntamientos clave de esta guerra se configuran como amalgamas de Izquierda Unida, Podemos y la Anova de Xosé Manuel Beiras, entre otras fuerzas. Feijoo dejará de machacar el titular de que los suyos representan la «estabilidade» frente a la incertidumbre de las «coalicións dos perdedores», para intentar que cale entre la población una segunda idea: «Pola ocultación de siglas que fan algúns, sen sabelo os seus veciños, cidades que non son comunistas nin nacionalistas corren agora mesmo o risco de ter rexedores que si o son».

Sandra Alonso

Besteiro, entretanto, esgrimirá que su formación constituye la «única» opción de «cambio sen caer nos experimentos», una propuesta «sólida, crible e con candidatos solventes». Mientras, Vence proyecta incidir en la tesis de que aquellos realmente interesados en un «proxecto nacionalista para o país» solo lo encontrarán bajo el paraguas frentista, no en plataformas donde confluyen sensibilidades muy dispares, difíciles de conciliar.

Tanto el primer espada de los conservadores como el de los progresistas y el del Bloque confían en que esa estrategia les sirva para paliar, si no solucionar, uno de los mayores problemas que lastran sus expectativas esta campaña: la falta de conexión con parte de sus votantes urbanos de toda la vida. Según las últimas encuestas, el PPdeG podría movilizar en las ciudades, redondeando, a 60.000 personas más de las que hasta la fecha ha conseguido convencer, el PSdeG a unas 47.000 y el BNG a aproximadamente 17.000. En términos relativos, donde peor les marcha a los populares en el ámbito de la seducción es en Vigo, Pontevedra y Santiago; a los progresistas, en Compostela, A Coruña y Pontevedra; y a los nacionalistas, en Ourense, Ferrol y Vigo.

José Manuel Casal

Esa novela de la reconciliación con el desencantado la planean escribir Feijoo, Besteiro y Vence en las horas que restan de aquí hasta el sábado de reflexión. No obstante, ayer se afanaron ya en la redacción del prólogo. De ruta por las provincias lucense y ourensana, el jefe del Ejecutivo autónomo retó a los socialistas a aclarar «antes do domingo que non van facer o que sexa para botar ao PP dos gobernos». En paralelo, instó a la «maioría moderada de Galicia» a «non lle dar ao PSOE a oportunidade de entregarlle os concellos aos radicais», en alusión implícita a los pactos que los de Pedro Sánchez alcanzarían con las mareas.

El secretario xeral de los progresistas se consagró al rescate de su aspirante en la capital gallega, Francisco Reyes, hundido en los sondeos. Allí se recreó en los «goles en propia meta» que los conservadores han metido a Santiago en el mandato 2011-2015. «É hora de superar o experimento fallido do PP», proclamó.

Noriega el «paracaidista»

Besteiro fustigó igualmente a quien está restando más apoyos a la lista de su candidato: el cabeza de cartel de la marea Compostela Aberta, el ex del BNG Martiño Noriega, un «paracaidista», apostilló en referencia a su condición de regidor de Teo que no ha querido dejar de serlo pese a estar pidiendo el voto en otro ayuntamiento. «A alternativa á inestabilidade do PP -sentenció- non creo que sexa unha candidatura experimental liderada polo primeiro edil dun concello limítrofe».

Tampoco lo piensa Vence, que contra sus rivales blandió anoche en Carballo el «orgullo» de pertenecer a un partido que allí donde manda se distingue por forjar ejecutivos «honestos, traballadores e ao lado da xente». Horas antes, en Lugo, había defendido el «dobre valor» de apostar por el BNG porque «ten a potencia de ser un voto clave para derrotar ao PP nas principais cidades e a potencia de que se inscribe nun proxecto para toda Galicia».