Crean un banco de recursos para ESO con la aportación de las mujeres al saber
EDUCACIÓN
Diseñan perfiles en un contexto femenino y actividades para el aula
13 jun 2022 . Actualizado a las 10:31 h.«No es enumerar la biografía de mujeres destacadas, es ofrecer la imagen completa del conocimiento. Por ejemplo, no hablamos de Lise Meitner, sino de la física nuclear y las aportaciones de Marie Curie, Harriet Brooks, Ellen Gleditsch, Edith Hinkley Quimby, Marietta Blau, Katharine Way, Maria Goeppert Mayer, Marguerite Catherine Perey, Gertrude Scharff Goldhaber o Chien Shiung Wu... Es construir un relato completo del conocimiento, sesgado por la visión antropocéntrica de la historia y del saber». Así de contundente se muestra Ana López Navajas cuando habla de Women Legacy, un ambicioso proyecto Eramus + que está ultimando un banco de recursos para que profesores de secundaria puedan dar sus materias con una visión realmente global.
Con la Universidade de Vigo
Han sido dos años de asociación estratégica en la que participaron nueve socios: dos entidades públicas (Consellería de Educació valenciana y el Glasgow City Council británico), dos universidades (la lituana de Vilna y la de Valencia), una asociación de profesores (El legado de las mujeres) y dos institutos públicos (uno de Italia y otro valenciano).
En Galicia, el proyecto cuenta con el apoyo de la Universidade de Vigo, que pronto se sumará a la iniciativa, y así se utilizarán los recursos en sus carreras y también completarán el catálogo con información de mujeres gallegas que falten en el catálogo.
Por eso es un modelo exportable a cualquier sistema educativo, porque hay nombres de todo perfil, y se está probando de manera piloto en diferentes países.
«Vamos a ofrecer un banco de recursos útil para el profesorado de secundaria y un catálogo que también puede servir a escuelas de diseño, de música o arte dramático, y a la universidad», añade López Navajas, una investigadora pionera en la visibilización de las mujeres en los libros de texto.
La profesora valenciana insiste en que «no se trata de una hablar de tal o cual mujer» porque «la aportación femenina al saber no ha sido una excepción, sino que son muchas las mujeres que han aportado cosas importantes», lo que ocurre es que han quedado silenciadas.
Y pone un ejemplo: «Cuando hablamos del arte románico se menciona la arquitectura, pero en nuestro banco de recursos hemos reconstruido el legado cultural añadiendo los tapices y bordados como obras de arte, hechos mayoritariamente por mujeres». Apunta que «en el siglo XII las mujeres tuvieron un peso importante en la cultura, y con ella en la sociedad. En el siglo XIV ya se hablaba del derecho de las mujeres a la educación [el movimiento se llamaba Querella de las mujeres] pero llegó el Concilio de Trento y la misoginia se impuso».
El afán de integrar a la mujer en el conocimiento en el aula se traduce en pensar como un profesor. «Queremos ponerlo lo más fácil posible. Por ejemplo, un docente de música está buscando una sonata para analizar en el clase, o un solo de piano; pues lo puede buscar y le aparecen piezas hechas por mujeres en diferentes épocas. Nos queremos centrar en la obra, no el hecho de que sea una mujer».