El Gobierno de Austria quiere incluir en la Constitución el derecho a pagar en efectivo

Efe VIENA

ECONOMÍA

MARTINA MISER

El canciller democristiano asume una de las banderas de la ultraderecha, que cree que la extensión de los pagos electrónicos pone en peligro la privacidad de los consumidores

04 ago 2023 . Actualizado a las 17:28 h.

El canciller de Austria, el conservador Karl Nehammer, anunció hoy que propondrá al Parlamento incluir en la Constitución el derecho a pagar en efectivo, una idea que la ultraderecha del país lleva años promoviendo. El líder del gobernante Partido Popular (ÖVP, democristiano) admitió que el plan está motivado por lo mucho que a la población austríaca le preocupa la tendencia a eliminar la posibilidad de realizar pagos en moneda física en las pequeñas compras del día a día. «El tema del dinero en efectivo es muy importante para la gente. Siempre que se habla de restringir el efectivo, la gente se inquieta», dijo Nehammer en una entrevista con la agencia austríaca APA.

El jefe del Gobierno austríaco reveló que ya ha pedido a su ministro de Finanzas, Magnus Brunner, que elabore una propuesta para que esta pueda ser estudiada en una reunión con el sector bancario prevista para el próximo mes. Aseguró que también estaba al tanto de la propuesta la formación ecologista Los Verdes, socia minoritaria de la coalición bipartita en el poder.

«Cada año se retiran 47.000 millones de euros de los cajeros automáticos austríacos», comentó el canciller aludiendo a datos del Banco Nacional, y subrayó que le preocupa que pueda restringirse la «libertad de elección» de cómo se quiere pagar.

El partido opositor de ultraderecha FPÖ lleva tiempo defendiendo que el derecho a utilizar efectivo y a pagar de forma anónima está en peligro, a pesar de que el Banco Nacional de Austria lo ha negado en muchas ocasiones. «¿No te da vergüenza robarle ideas de esta manera al 'malvado y extremista' FPÖ? ¿No tienes ideas sensatas propias?», respondió el líder de los ultras, Herbert Kickl, ante el cambio de postura de los conservadores, que asumen uno de sus postulados.

El FPÖ fue el impulsor de una iniciativa lanzada en octubre pasado contra un supuesto plan de las autoridades para acabar con el dinero en metálico para que sea sustituido por diversas formas de pago digital que dejan huella y no garantizan el anonimato. Unos 530.000 ciudadanos de Austria, un país con 9 millones de habitantes, respaldaron con su firma la iniciativa, superando con creces las 100.000 firmas que se requieren para que el asunto sea abordado por el Parlamento.

Por su parte, el también opositor Partido Socialista (SPÖ) criticó la propuesta de Nehammer como un intento de desatar un «debate populista» para distraer de la falta de respuestas del Gobierno a los «grandes problemas» que afronta el país, como la inflación y los cuellos de botella en la sanidad y la educación.