Galicia va camino de cerrar el 2022 batiendo otro récord exportador

Cristina Porteiro
c. porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

AUTORIDAD PORTUARIA

El textil, la energía y alimentación salvan el retroceso de las ventas del motor

30 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La guerra en Ucrania, la inflación y los últimos coletazos de la pandemia han teñido de rojo las facturas de un 2022 que Galicia despide con cierto optimismo. Al menos en lo que al comercio exterior se refiere. Sus empresas han resistido, y eso es mucho decir si se compara con el conjunto de España.

Las compañías gallegas van camino de poner el broche a otro año récord en exportaciones. Entre enero y octubre del 2022 facturaron 24.925 millones de euros en el exterior, muy cerca ya de los 25.274 millones de caja que hicieron en todo el 2021, según datos del Ministerio de Industria y Comercio. Ese tirón exportador está más relacionado con los altos precios de la energía y el encarecimiento de los productos que con el volumen de operaciones. A Coruña es la provincia con más vocación exportadora (12.485 millones de euros entre enero y octubre), seguida de cerca por Pontevedra (10.780 millones), según el Instituto Galego de Estadística (IGE). Ourense alcanzó los 1.015 millones y Lugo los 645.

No es de extrañar. Las manufacturas de consumo —sector dominado por el gigante Inditex—, la energía —la refinería coruñesa de Repsol tiene un papel clave— y la alimentación han aumentado sus exportaciones en un 22, 182 y 18,3 %, respectivamente, salvando así el retroceso del 3 % del motor, cuyo epicentro, la fábrica de Stellantis en Vigo, ha funcionado a medio gas por los problemas de abastecimiento de microchips.

Al margen de ese bache, la factoría automovilística y sus auxiliares siguen siendo cruciales para equilibrar las cuentas gallegas. De hecho, Galicia exportó vehículos por un valor de 5.617 millones de euros desde enero a octubre, 200 millones más de lo que exportó en prendas de vestir y calzado. «A pesar de las dificultades que atravesaron en diversos momentos, los principales sectores que han actuado como sostén de las exportaciones han sido el textil y la automoción, si bien el sector de los combustibles ha sido el que ha mostrado más dinamismo en lo que va de año —por la gran demanda de productos refinados como el diésel—. El comportamiento exportador de los químicos, madera y agroalimentario ha sido muy sólido a lo largo del año», explica José Manuel Sánchez, miembro del Foro Económico y uno de los autores del Barómetro Exportador de Galicia (Baexga).

¿En qué medida ha afectado la guerra y la crisis de precios a las empresas exportadoras gallegas? Según Sánchez, «la depreciación que puntualmente ha sufrido el euro ha podido constituir un estímulo a las exportaciones con destino fuera de la eurozona, al hacerlas más competitivas». De hecho, exceptuando el mes de marzo, las empresas galaicas han aumentado este año sus exportaciones a países asiáticos y americanos. No obstante, el principal destino de las mercancías made in Galicia sigue siendo la eurozona (63 % de las exportaciones gallegas). Los vecinos franceses, portugueses e italianos son los que más demandan nuestros productos —entre los tres concentran el 40 % total de las ventas al exterior—.

Eso explica el pinchazo exportador del mes de octubre. Después de doce meses consecutivos de crecimientos interanuales, las ventas gallegas en el exterior sufrieron una caída del 23 % respecto al mismo mes del 2021, mientras en España crecieron un 15 %. La caída más acentuada se dio en el mercado europeo (un 44 % menos), aquejado por el desplome de los nuevos pedidos y los parones de la producción, derivados de los elevados precios de la energía. A pesar de ese traspié, Sánchez cree que Galicia batirá su récord exportador este 2022 gracias a la evolución «muy favorable» de los tres primeros trimestres.

La balanza comercial se ha deteriorado por los altos precios de las importaciones

Las cifras apuntan hacia un nuevo récord exportador, pero hay varias señales que indican problemas. La primera de ella es que en el tercer trimestre del año se redujo casi un 4 % el número de empresas exportadoras en Galicia —lejos del declive de casi el 15 % en el conjunto de España—. Eso significa que hay menos firmas vendiendo al exterior aunque las que lo hacen, están ingresando más dinero. Eso, sin embargo, no se traduce en una mejor balanza comercial. Entre enero y octubre del 2021 Galicia amasó un superávit de casi 4.360 millones de euros, una cifra que se ha reducido este año a los 2.470 millones. ¿Cómo es posible si la comunidad está a punto de superar su récord exportador?

La explicación tiene que ver con el volumen de importaciones, que se encuentra en el umbral más alto desde que hay registros, según el portal estadístico Datacomex. Galicia no solo ha demandado más cantidad de productos energéticos como el gas o el crudo, que se tratan en la planta de Reganosa y en la refinería de Repsol respectivamente para revender en Europa —en sustitución de los combustibles rusos—, también le cuesta mucho más comprar esos productos en el mercado. Y, como ocurre con los alimentos o cualquier otra mercancía, los altos precios de la energía también han permeado al resto de los bienes que ha importado Galicia, engordando la factura y reduciendo el saldo comercial.

No hay que olvidar también que la comunidad arrastra problemas estructurales en lo que a músculo exportador se refiere: «Entre los puntos débiles destacaría el excesivo nivel de concentración tanto a nivel de sectores como de destinos. Esto refleja la elevada dependencia de un reducido número de empresas de gran tamaño [...] Cabe mencionar también el bajo peso de las exportaciones de productos con alta intensidad tecnológica», indica Sánchez.