Marta Ortega: más moda, más personas, más derechos

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MABEL RODRÍGUEZ

Inditex no quiere presentarse ante la sociedad como una empresa de números; sino de creatividad, de diseño, de estética y de belleza

24 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo continúa pero lo cierto es que nada sigue igual en Inditex desde la llegada de Marta Ortega y Óscar García Maceiras a la cúpula. Se ha abierto una nueva etapa. El cambio es reconocido por todos. Una compañera de profesión, Iria P. Gestal, en el portal moda.es apuntalaba esta idea en un título de una crónica «Más Steven Meisel y menos integrated approach». Les explico. Steven Meisel es un legendario fotógrafo, reconocido a nivel mundial, que será el protagonista de la segunda gran exposición que Marta Ortega impulsará en A Coruña y que tendrá un impacto mundial. Meisel fotografió a Linda Evangelista, Carla Bruni, Naomi Campbell, Hamish Bowles y un largo etcétera de personas relevantes.

Ahora analicemos la frase «integrated approach». Significa algo así como más integración, un mantra de la anterior etapa marcada por los resultados, por la exposición de los márgenes y demás variables económicas. Y no, Inditex no quiere presentarse ante la sociedad como una empresa de números, sino de creatividad, de diseño, de estética, de belleza. Sin descuidar sus resultados económicos, la multinacional textil parece querer dar un salto cualitativo de nivel. ¿Quizá marcado por cierto recuerdo al lujo? Lo iremos viendo. Sin olvidar su esencia: democratizar la moda, manteniendo unos estándares de precios factibles para la mayor parte del público.

Marta Ortega dijo en su primera junta de accionistas como presidenta que Inditex tiene «el deseo continuo de acercar la ilusión y la belleza de la moda a millones de personas en todo el mundo». «Somos una empresa de moda —apuntaló García Maceiras—, y como tal apelamos a la emoción de nuestros clientes a través de la creatividad, del diseño, de la calidad, de la sostenibilidad y de la belleza de nuestras tiendas». Más claridad, imposible. Las líneas están marcadas por los grandes protagonistas de este «nuevo liderazgo», como se define en la web. Y en el centro de esta ecuación clientes, proveedores y trabajadores. Ninguno por encima de otros. Sí, al mismo nivel. «Inditex —recordó Marta Ortega— es personas. Y como las personas, tiene ilusiones, aciertos y equivocaciones, pero jamás se detiene y siempre mira hacia delante». Ella lo dejó claro: está en el lugar donde ha crecido personal y profesionalmente, y donde siempre ha querido estar.

Pocas horas después de concluir la junta de accionistas felicitó a su equipo por el trabajo realizado y se lo agradeció. A los pocos días, desde el departamento de recursos humanos de la compañía se envió una notificación a los trabajadores de las oficinas centrales de Arteixo que venía a decir que se puede entrar entre las ocho y media y las nueve y media de la mañana y salir entre las seis y las siete de la tarde. Hasta ese momento los trabajadores tenía que elegir entre entrar a las 9 o a las 9.30 horas. A partir de ahora, habrá jornada intensiva todo el año. En cuanto a vacaciones se contabilizarán 25 días laborables al año (tres más que los disfrutados hasta la fecha), y se adelanta a los trabajadores que «teniendo en cuenta el calendario de este año, se descansarán también los días 23 y 30 de diciembre del 2022 y la tarde del 5 de enero del 2023». Preguntada por estas medidas, desde la empresa se intenta restar importancia: «Son avances pequeños en horarios y vacaciones que se han ido produciendo progresivamente a lo largo de los años y que van mejorando las condiciones laborales y la conciliación». La explicación resulta convincente excepto, en mi opinión, por una expresión: «son avances pequeños». Porque no, no lo son.