Un total de 156 empresas han solicitado ERTE en Galicia desde el inicio de la guerra
ECONOMÍA
La siderúrgica ArcelorMittal plantea un expediente de regulación temporal de empleo para todas las empresas del grupo en España
02 abr 2022 . Actualizado a las 10:56 h.La Xunta ha cuantificado en 156 las solicitudes recibidas de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) desde que se inició la guerra en Ucrania, el 24 de febrero. Según la directora xeral de Relacións Laborais, Elena Mancha, la provincia de Pontevedra acapara la mitad de estas peticiones de ERTE en el sector industrial y el 90 % de ellas están motivadas por causas económicas, técnicas organizativas y productivas.
Mancha también destacó la labor de inspección de la Xunta, que aumentó un 25 % en el primer trimestre de este año, con 7.695 actuaciones. Además, el plan de choque contra el fraude en la contratación, llevado a cabo en Galicia el año pasado, permitió la transformación de 8.081 contratos temporales en indefinidos, según destacó la director xeral.
ERTE en ArcelorMittal
La multinacional siderúrgica ArcelorMittal comunicó ayer a los sindicatos su intención de iniciar la tramitación de un ERTE para las empresas de todo el grupo en España.
Fuentes sindicales informaron a Efe de que el expediente afectaría potencialmente a los 8.000 trabajadores que componen la plantilla a nivel estatal, aunque se aplicará en función de las circunstancias.
La empresa anunció el inicio de un procedimiento colectivo de suspensión de contratos sobre la base de causas de naturaleza productiva. Fundamentó su propósito en las dificultades generadas por la crisis producida por el incremento de los costes energéticos y los problemas en la cadena logística.
La representación de los trabajadores tratará de que el nuevo ERTE contemple condiciones parecidas a las del firmado en el 2009 como, por ejemplo, garantizar el 90 % del salario de los trabajadores afectados, entre otras medidas de acompañamiento social.
El anuncio de ERTE se produjo el mismo día en que la compañía reactivó la acería asturiana de Gijón, aunque con una producción limitada a 55.000 toneladas mensuales sobre una capacidad total de 900.000 al año, así como las instalaciones de hojalata de Avilés.