Los autónomos no cotizarán por ingresos reales hasta el 2023

L. P. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

Podrán elegir en qué franja cotizar, pero deberán pagar la diferencia si obtienen más rendimientos de los previstos

28 abr 2021 . Actualizado a las 16:29 h.

Los más de 3,2 millones de autónomos no tendrán que cotizar en función de sus ingresos reales hasta el 2023. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha retrasado un año la puesta en marcha del nuevo sistema de cotización, prevista para el 2022, según confirmaron fuentes cercanas a la negociación.

Además, habrá un período transitorio de diez años para su implantación, para que los profesionales a los que les corresponda pagar una cuota mayor cuenten con un plazo más amplio para entrar en el nuevo sistema. Estas son las concesiones que realizó el Ministerio de Seguridad Social en la reunión de la mesa de diálogo social celebrada ayer y que ha servido para acercar un poco las posturas con las principales organizaciones del colectivo.

«Hay tiempo suficiente para seguir negociando», explicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor, quien resaltó la «complejidad» que entraña este nuevo sistema y sostuvo que «no se puede hacer sin todos los informes técnicos necesarios». En ese sentido, celebró que la Administración haya concedido «esta transitoriedad para que esto funcione». Más beligerante se mostró el presidente de UPTA, Eduardo Abad, que se manifestó contrario a ese período transitorio si eso significa que no todos los autónomos empezarán a cotizar por rendimientos en el 2023.

Pero el gran escollo de la negociación estará en la escala de tributación. Así, la propuesta que hizo Escrivá a los agentes sociales es que haya trece tramos en función de los rendimientos netos de los autónomos (una vez descontados de su facturación los impuestos y los gastos), aunque no llegó a definir las cuantías de cada franja. «En este aspecto empieza la negociación de nuevo», sostuvo Amor, mientras que Abad dijo estar «cabreado, porque a estas alturas necesitamos saber cuáles serán los tramos, dónde estarán las bases mínimas y a partir de qué rendimientos de trabajo anuales subirá la cotización».

Lo que sí se sabe es que este nuevo modelo será flexible, de forma que cada autónomo podrá elegir libremente en qué franja cotizar presuponiendo cuáles van a ser sus rendimientos netos, pero a final de cada ejercicio fiscal tendrán que hacer una regularización, es decir, actualizar esa cotización para pagar la diferencia en caso de que sus rendimientos superen el tramo o, por el contrario, si han pagado de más, la Seguridad Social les devolverá el exceso, que podrán reclamar después de presentar la declaración de la renta.

Además, se podrá cambiar hasta seis veces al año de tramo de cotización, para facilitar el ajuste de las aportaciones a la evolución de los ingresos y que el desfase a final de año sea menor.