Bimba y Lola relanza su negocio con aperturas en Ucrania y Uruguay

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BIMBA Y LOLA

La compañía de Mos va de la mano de socios locales para entrar en estos países

07 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No corren buenos tiempos para el sector textil. Aún así y pese al panorama desalentador que ha traído la segunda ola del coronavirus, el desánimo no está entre quienes toman cierta perspectiva. La compañía gallega Bimba y Lola acaba de dar buena muestra de ello con nuevas aperturas de tiendas en la capital ucraniana, Kiev, y en Uruguay.

Crece fuera de España dando así continuidad a su plan de expansión internacional, al menos en parte, porque en Italia, donde tenía previsto también nuevas aperturas, ha pospuesto la decisión al menos mientras no se despeje la incertidumbre que pesa sobre las limitaciones horarias impuestas al sector comercial en el país alpino. Los nuevos establecimientos «se habían concretado antes del inicio de la pandemia. A corto plazo, hemos detenido las aperturas de tiendas propias debido a la situación general y, a medio plazo, todo dependerá de la evolución del mercado», reconocen fuentes de la compañía controlada por las hermanas María y Uxía Domínguez.

Para la entrada en Ucrania y Uruguay, Bimba y Lola ha ido de la mano de socios locales. En el caso de Kiev, la presencia de la firma gallega se ubica en un córner dentro del icónico centro comercial Tsum, en pleno corazón de la ciudad. El imponente edificio de ocho plantas fue reconstruido y reabierto en el 2017 como unos grandes almacenes que congregan a las principales firmas de moda, calzado y cosméticos, además de espacios para el ocio y la restauración.

Aunque desde la firma, con sede en Mos, señalan que «la gran mayoría de su negocio se basa en tiendas propias, la franquicia es un modelo válido para ciertos mercados». Como el uruguayo, donde la firma de moda ha apostado por la franquicia, lo que le ha permitido abrir tres establecimientos físicos, además de la gestión del formato online, un canal que durante el primer semestre de este 2020 ha servido de alternativa lógica para los clientes. «Habrá que ver la evolución a medio plazo para valorar hasta qué punto hay un cambio en las preferencias de compra», reconocen desde Bimba y Lola.

Presente en 16 países y con su mercado principal en España, la firma textil logró reabrir todas sus tiendas en suelo español y reincorporar a todos sus equipos de trabajo. «Tenemos la esperanza de que esta segunda oleada de la pandemia, pese a algunos cierres puntuales, no nos lleve a la misma situación del primer semestre», donde se vio obligada a presentar un ERTE para su personal en tienda.

Una circunstancia que también ha impactado en los resultados del primer semestre del año, con una caída de ventas del 39 % por el cierre de tiendas. El 2019 fue un año de buenos resultados para la empresa, con una facturación de 226,7 millones de euros, un 12,6 % más que el año anterior por el impulso del negocio en el exterior.