Las familias se blindan ante un rebrote: ahorran 40.400 millones en cuatro meses

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ADRIÁN BAÚLDE

El colchón de liquidez alcanza ya los 875.300 millones, tras crecer un 5 %

28 jul 2020 . Actualizado a las 09:45 h.

Los hogares españoles afrontan la crisis desatada por el coronavirus con los deberes hechos: durante la pandemia (entre marzo y junio) han ahorrado 40.400 millones de euros, situando en 875.300 millones la cuantía total de sus depósitos en entidades financieras, frente a los 833.900 de febrero, un incremento de casi el 5 %. Así lo confirman los datos publicados ayer por el Banco de España, que elevan hasta 1,18 billones de euros (15.100 millones más que en mayo) la cuantía de los depósitos de hogares y empresas residentes en el país, su máximo histórico.

A diferencia de la crisis financiera del 2008, cuando el endeudamiento estaba disparado por la barra libre de crédito barato de los años previos, en esta ocasión -aún fresco el recuerdo traumático de la Gran Depresión de doce años atrás- los españoles han emulado a la hormiga de la fábula. De este modo, además de desapalancarse durante la fase expansiva del ciclo, paralelamente han ido incrementado su esfuerzo ahorrador, lo que ahora les servirá para blindarse ante un potencial rebrote. Ante la enorme incertidumbre sobre la profundidad y la duración de la crisis sanitaria, se trata de contar con un colchón de liquidez disponible que amortigüe el impacto.

Eso explica, por ejemplo, la escalada experimentada especialmente por los depósitos a la vista, que concentran la inmensa mayoría (casi el 86 %) del ahorro bancario. En junio el saldo de las cuentas corrientes ascendía a 751.300 millones de euros, 51.500 más que en febrero y nada menos que 77.600 por encima del nivel de junio del 2019, cuando el montante acumulado estaba en 673.700 millones.

El fuerte repunte de los depósitos a la vista durante la pandemia contrasta con la evolución mostrada por los depósitos a plazo fijo, de los que desde febrero salieron 10.100 millones, cerrando junio en 124.000.

Los depósitos a plazo se hunden

Que el ahorro huya de los vehículos a largo plazo no es nuevo. Se explica por el hundimiento de los tipos de interés y su remuneración inexistente, aunque es cierto que la incertidumbre asociada a la crisis ha agudizado la tendencia. La estadística del Banco de España es elocuente y certifica esa estampida del plazo fijo, que ha ido a parar a las cartillas de toda la vida y a otro tipo de activos financieros. Así, mientras que en el 2014 algo más del 51 % del dinero de los hogares españoles estaba invertido a plazo (377.800 millones de los 738.200 totales), en seis años ese porcentaje cayó al 16,7 % con el que cerró el 2019. Y aún lo ha hecho más por el miedo al coronavirus, ya que en junio estaba en el 14,2 % del ahorro total (124.000 millones, en cifras absolutas).

También las empresas han incrementado sus depósitos durante la pandemia en 41.100 millones, hasta los 292.900, casi un 13 % más que hace un año. Pero, a diferencia de los hogares, en su caso no se debe al ahorro sino a los créditos a los que han tenido que recurrir para resistir la crisis.

Los empresarios gallegos, más pesimistas sobre el futuro de sus negocios

La confianza de los empresarios en una recuperación rápida no pasa por su mejor momento, y aún menos en Galicia. Así lo constatan los resultados del International Business Report 2020, realizado por la consultora Grant Thornton y correspondiente al primer semestre del año. El sondeo concluye que la mitad de los empresarios gallegos auguran una caída de sus beneficios en el 2021, un porcentaje superior a la media española, y el 45 % esperan también que se reduzca su facturación.

El estudio señala a la incertidumbre sobre la evolución de la alerta sanitaria como la espoleta del pesimismo sobre sus negocios (el 80 % cree que perjudicará a sus compañías), pese a que, con carácter general, son más optimistas ahora que en los peores momentos de la crisis anterior.

En concreto, el optimismo de los consultados —de múltiples sectores— cae casi a la mitad con respecto a diciembre del 2019, cuando ya se mostraban cautos ante una posible desaceleración. Sin embargo, ahora ese optimismo de cara a los próximos doce meses vuelve a desplomarse, pasando del 40 al 24 %, dato que, en el caso de Galicia, es incluso inferior: del 15 %. En cuanto a las perspectivas de generación de empleo, solo dos de cada diez empresarios gallegos tienen previsto aumentar la plantilla durante el próximo año.