Un vistazo al piso más caro de Portugal: cuesta 7 millones

C. de Benito LISBOA / EFE

ECONOMÍA

Situado en Lisboa, se calcula que es la mayor cifra pagada nunca por un piso en el país luso

06 ago 2019 . Actualizado a las 19:53 h.

El bum que experimenta el mercado inmobiliario portugués ha marcado un nuevo récord con la venta de un apartamento de lujo en Lisboa por 7,6 millones de euros (8,4 millones de dólares), una cifra que se estima que es la mayor pagada nunca por un piso en el país y que ahonda la burbuja que sufre. De ahí que la millonaria venta haya causado enorme sorpresa en Portugal.

El inmueble se enclava en el decimotercer piso de un edificio. Un ático de 500 metros cuadrados, terraza, piscina privada y vista panorámica sobre la capital portuguesa, según recoge la web del inmueble, Castilho 203, en la que también se especifican los lujos con los que contarán los otros vecinos. Por ejemplo, dos piscinas comunitarias (al aire libre e interior) y un spa para los residentes del total de los veinte apartamentos, de entre dos y tres habitaciones.

La identidad de los dueños no ha trascendido y, ante el interés suscitado por la operación, la inmobiliaria solo ha indicado que se trata de «una familia», presumiblemente extranjera a tenor de las declaraciones de Vanguard Properties, que subrayó el interés mostrado por varios compradores brasileños.

La sorpresa por el valor pagado por esta casa se entiende si se compara con otras recientes adquisiciones en el mercado del lujo, por ejemplo la protagonizada por el astro futbolístico de la Juventus Cristiano Ronaldo. El delantero acaba de vender al también futbolista Pepe su exclusiva propiedad en la sierra de Gerês (al norte del país), una mansión de 800 metros cuadrados con helipuerto incluido, por 2,5 millones de euros (2,7 millones de dólares).

Otro de los referentes más famosos era el piso de cinco habitaciones con jardín y vistas panorámicas adquirido por el actor Michael Fassbender en el histórico barrio lisboeta de Alfama por un valor que ronda los 2 millones de euros (2,2 millones de dólares). Eso fue en el 2017. El salto de los 2 millones que se pedían entonces por un apartamento de lujo reformado en un palacio del siglo XVI a los 7,6 que cuesta ahora un ático de nueva construcción muestra hasta qué punto ha escalado el sector en los últimos años en el país. Un problema que empezó afectando a quienes tenían menos recursos, tradicionalmente residentes de los barrios con solera de la ciudad, como Alfama, Castelo, Mouraria o Chiado.

La explosión del turismo y de Airbnb remodeló esas zonas con un elevado precio: muchos vecinos fueron expulsados ante la preferencia de los propietarios por dedicar esos inmuebles a los visitantes. Un interés tal que actualmente el 41 % de las viviendas del centro son pisos turísticos.

Al marcharse hacia la periferia de Lisboa, la presión se trasladó también a la clase media. Quienes buscaban entonces un apartamento se encontraban con que, por obra del aumento de la demanda, casas de una habitación de alrededor de 70 metros cuadrados costaban ya 800 euros al mes.

Y mientras, el centro de la capital se llenaba de inversores extranjeros, principalmente brasileños y chinos, que buscaban también beneficiarse del programa de visados «Gold», que ofrece la residencia a quienes adquieren inmuebles a partir de 500.000 euros.

El resultado de esta tormenta perfecta es que la compra de vivienda empieza a ser un lujo que pocos puedan permitirse en Lisboa, donde, según datos del portal especializado Confidencial Imobiliário, el precio medio del metro cuadrado se situó en el primer trimestre de este año por encima de los 3.500 euros. Es el tercer trimestre consecutivo en el que se supera ese umbral, «hasta entonces inédito en este mercado y que se mantiene a pesar de la tendencia de relajación en la subida de precios verificada desde el segundo trimestre del 2018», subraya el portal.

En algunos barrios del centro de Lisboa, como Santo António o Misericórdia, el metro cuadrado puede alcanzar los 5.251 euros.