Defensa ya tiene listo el programa de las F-110, que únicamente depende de Hacienda

beatriz couce / carmela lópez FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

irene viña | EFE

Gonzalo Caballero anuncia que el Consejo de Ministros aprobará las cinco nuevas fragatas «nas próximas semanas»

04 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde mediados de julio, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió con el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijoo, a que el programa de las fragatas F-110 estuviese aprobado antes de que acabase el año, el foco ha estado puesto en el Ministerio de Defensa. De hecho, el PP ha intensificado su presión en las últimas semanas sobre el Gobierno para que se concrete este encargo, que despejará una década de trabajo para Navantia Ferrol y sostendrá de forma directa o auxiliar unos 7.000 empleos. Ayer, el secretario general de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, mantuvo un encuentro con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y aunque no concretó una fecha cerrada para la firma del acta de ejecución, acercó ese momento.

Así, afirmó que las fragatas F-110 serán aprobadas por el Consejo de Ministros «nas próximas semanas». Insistió en que el gabinete de Defensa «ten os deberes feitos» y que el programa se encuentra actualmente en el Ministerio de Hacienda para su luz verde final.

Gonzalo Caballero subrayó el esfuerzo realizado por el Ejecutivo socialista para sacar adelante este proyecto y criticó la gestión realizada por el Gobierno anterior del Partido Popular, al que acusó de haberlo metido en un cajón desde el 2014. «Querían esperar ata finais do 2019», aseguró, en alusión al plazo de ejecución del estudio encargado por el anterior equipo del Ministerio de Defensa para evaluar el tipo de misil que portarían los buques. «O proxecto estaba moi atrasado cando chegou ao poder o actual Goberno e á ministra de Defensa nin sequera se lle trasladou con claridade o estado deste contrato», criticó.

La construcción de las F-110 es una pieza fundamental para el futuro de los astilleros públicos españoles y principalmente para los de la ría de Ferrol, que asumirán íntegramente su construcción. Están presupuestadas en 4.500 millones de euros, y según los datos que maneja el Ejecutivo central, el encargo supondrá el 40 % de la contratación que Navantia estima para los próximos cinco años e incrementará el producto interior bruto (PIB) de la economía española en más de 590 millones anuales. Por cada euro que se invierte en la industria pública de la defensa se logra un retorno de 3,5, por lo que la repercusión económica de una obra como esta es muy grande. «O Goberno está cumprindo con Ferrol e coa súa comarca», reseñó Caballero.

Iniciativas populares

A la misma hora que el líder de los socialistas gallegos comparecía ayer en Madrid lo hacían en Ferrol los diputados del PP autonómicos José Manuel Rey Varela y Miguel Tellado, y el estatal, Juan Juncal, para anunciar que presentarán iniciativas instando al Gobierno a que, antes de finalizar el año, el Consejo de Ministros apruebe la orden de ejecución de las fragatas F-110. Los populares acusan a Pedro Sánchez de estar dilatando el procedimiento con cortinas de humo.

Cinco buques que revolucionarán el astillero de la ría de Ferrol

Las cinco fragatas F-110 serán las de mayor componente nacional de las construidas hasta el momento por los astilleros públicos españoles. Tendrán 145 metros de eslora (largo), 18,6 de manga (ancho) y capacidad para desplazar más de 6.100 toneladas. Entre sus características, destacan «la máxima invisibilidad», además de tener una gran versatilidad. La posibilidad de desarrollar operaciones de distinto signo vendrá dada, en gran medida, por el espacio multi-misión del que dispondrá, que le permitirá habilitar un hangar adicional si se precisa embarcar un segundo helicóptero, o también llevar vehículos no tripulados, lanchas rápidas y contenedores para distintos usos.

La ejecución de las F-110 tendrán una especial relevancia en el astillero ferrolano, porque impulsará la aplicación del modelo de Astillero 4.0., por el que Navantia dejará de construir en la grada en su factoría gallega y pasará a hacerlo bajo un dique cubierto. Para ello, las instalaciones experimentarán una gran reforma, lo que precisará de una abultada inversión.

Plan industrial

Por otro lado, las F-110 son una pieza principal del plan estratégico de la empresa pública, que ultima la dirección con los sindicatos y que prevé tener listo antes de que termine el año, también como el contrato de las futuras fragatas españolas.