Santiago Rey Requejo: «Nuestro gran valor es que siempre fabricamos aquí»

«Televés nace hace 50 años con la llegada de la televisión a España y desde entonces hemos estado asociados a ella en sus distintos formatos. Eso es lo que forma el núcleo de negocio tradicional de nuestra corporación». Cinco décadas han transcurrido desde el inicio de aquel proyecto visualmente asociado a las antenas parabólicas que permitieron la recepción de las señales de televisión vía satélite y que marcaron un antes y un después dentro de la compañía gallega.

Hoy, el conglomerado de tecnología que dirige Santiago Rey nada tiene que ver con la Televés de hace 50 años, pero su evolución sirve, a su juicio, para entender cómo una corporación de esta magnitud es capaz de competir con los más grandes de su segmento, internacionalizarse y estar presente en Europa, Asia y América. «Somos ambiciosos y competimos con los grandes. Es una cuestión de convicción, de creer en lo que haces y que hay que preocuparse más por lo que puedes aportar que por husmear lo que ocurre a tu alrededor, sin que por ello nos olvidemos del contexto global en el que nos movemos. Galicia tiene talento», reflexiona.

Rey proporciona alguna de las claves que han hecho grande esta tecnológica gallega. «Desde hace muchos años, se producen dos procesos de diversificación: una geográfica, por la que reproducimos modelos de negocio parecidos a los que teníamos en la península ibérica, y otra tecnológica, con la creación de una serie de empresas en el ámbito de las TIC que hoy en día abordan negocios colaterales con el mundo del entretenimiento y de las infraestructuras de comunicación. Son los que conforman las distintas líneas de negocio de la corporación», dice el Rey. Pero este sector si por algo se caracteriza es por el cambio constante, tiene que dar respuestas a novedades permanentes y, hoy por hoy, el conglomerado santiagués proporciona soluciones en torno al hogar digital, el edificio inteligente y, en definitiva, la smart city.

Se trata, dice Santiago Rey, de «tecnología disruptiva», en constante cambio. Y si tiene que buscar una clave de su éxito, el directivo lo tiene claro: «Fue fabricar aquí desde siempre. Ser diseñador de una solución, fabricante y ofrecerlo al cliente (desde grandes operadores a instaladoras más modestas) es muy importante. Se ha producido el fenómeno de olvidarse de producir en favor de otros países y ahora son ellos los que compiten con nosotros. El enorme valor es que tú seas el que controla todos los procesos desde su origen».

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