Las ventas de Albo en manos chinas alcanzan los 88 millones

m. s. d. / r. s. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

Las primeras cuentas tras la venta a Shanghai Keichuang arrojan un beneficio final de 3,1 millones

23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace algo más de un año, en junio del 2016, el grupo pesquero chino Shanghai Keichuang Deep Sea Fisheries depositó 61 millones de euros por la conservera viguesa Hijos de Carlos Albo.

A simple vista, nada ha cambiado desde entonces, pero faltaba saber lo que ocurría de puertas para adentro. Ahora, las cuentas auditadas por BDO correspondientes al primer ejercicio de Albo bajo el control chino (al cierre del 2016) confirman que los objetivos de la sociedad asiática empiezan a verse materializados.

Durante el período analizado, Hijos de Carlos Albo ha incrementado la cifra de negocios respecto al 2015 en un 1,4 %, con 87,8 millones de euros en ventas netas (86,6 millones en el 2015). El beneficio final es de 3,1 millones de euros, que descontado el efecto extraordinario del ejercicio (la compra se firmó a mitad de año) «supone continuar una senda de rentabilidad positiva», dice la conservera.

España es el primer mercado de la producción, con ventas por valor de 84,3 millones de euros. El resto se reparte entre países europeos (2,6 millones), africanos, americanos y asiáticos.

Ganar cuota de consumo en el extranjero y, especialmente en Asia, ha sido desde el primer momento el gran aliciente de Shanghai Kaichuang Deep Fisheries para comprar Albo, y ese es el objetivo del plan estratégico en el que trabaja la sociedad.

El informe contable adelanta que durante el ejercicio 2017 ya están en marcha medidas para seguir avanzando en la senda de los resultados positivos. Esas medidas pasan por la mejora de la gestión de stocks, el incremento de la eficiencia productiva, la búsqueda de proveedores que mantengan la calidad de productos Albo y la implantación de un renovado plan de márketing.

La compra por parte del grupo asiático no ha tenido impacto en el personal. Al cierre del 2016, Albo tenía 256 empleados, los mismos que en el ejercicio anterior; aunque lo que si reflejan las cuentas es un aumento del gasto de personal en casi 62.000 euros, hasta los 8,1 millones.

La organización productiva también se mantiene. La planta de Tapia de Casariego (Asturias) elabora platos preparados; Celeiro (Lugo) fabrica túnidos (atún claro y bonito del norte); y Vigo produce además de túnidos, calamares, sardinas o zamburiñas, en diversas preparaciones. Los productos que vende la sociedad se comercializan bajo las marcas Albo, Tres Escudos, Kay, Mayon y Barlovento.

Concesión hasta el 2041

El informe anual también revela que la sociedad ha solicitado al puerto vigués la ampliación de la concesión del suelo que ocupa en Vigo (Beiramar) hasta el 15 de diciembre de 2041. La licencia en vigor vence en el 2027.