El nuevo PIVE solo prevé ayudas para los coches que menos contaminen

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las marcas más solicitadas en el Plan Pive 8
La Voz

La bonificación primará la compra de híbridos, eléctricos y combustibles alternativos

24 mar 2017 . Actualizado a las 12:34 h.

La alarma suena cada vez con más intensidad en el sector del automóvil: las ventas de coches en España se estancan. Sin ningún incentivo económico que anime a entrar en el concesionario, el mercado se enfría de manera preocupante.

Solo un dato: en febrero las ventas de coches crecieron en Galicia un tímido 0,9 % (se vendieron 3.221 unidades), y eso gracias a la renovación de las flotas de empresa, porque en el segmento de particulares el mercado se ha venido abajo.

Las llamadas de atención de fabricantes, distribuidores y vendedores, advirtiendo del impacto de esta desaceleración sobre las cuentas del Estado (vía impuestos), y sobre el empleo (fabricantes, proveedores, red comercial y talleres) han puesto al Gobierno a trabajar conjuntamente con la Dirección General de Tráfico (DGT) en un nuevo plan de ayudas al achatarramiento de vehículos.

«El proceso está todavía muy incipiente y abierto», dicen fuentes de Anfac, la patronal de los fabricantes. Estas mismas fuentes explican que la intención del Ejecutivo es dedicar un crédito extraordinario para un nuevo programa de incentivos a la compra, que sería «bastante diferente al PIVE que conocemos», ya que dedicará el grueso del presupuesto (sin concretar todavía) a bonificar las compras de vehículos de bajas emisiones, además de híbridos, eléctricos y combustibles alternativos».

Desde la DGT confirman que ese es el objetivo en el que se trabaja y que se enmarcan dentro de un «plan estratégico del vehículo del siglo XXI, más ambicioso y a largo plazo». Este libro blanco de la movilidad abordará, además, cuestiones clave del presente y del futuro de la automoción como el coche conectado y el vehículo autónomo, explica Tráfico. En todo caso, la limitación de las ayudas a los modelos que menos contaminen no es mala noticia para los consumidores gallegos. Los coches que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro en Galicia ya suponen el 75 % de las ventas (30.000 unidades).

Los malos humos se pagan

La clave está en saber dónde va a estar ahora la barrera para optar a las ayudas que, algunas fuentes sitúan por debajo de los 90 gramos de CO2.

El año pasado, los concesionarios gallegos despacharon casi 46.000 coches. De ellos, algo más de 6.000 unidades de menos de 1.200 centímetros cúbicos de cilindrada, correspondientes con motores ecoeficientes o gamas bajas. Tras meses de negociaciones, marcadas por la falta de presupuestos, la Administración central, nadie se atreve a poner plazos a este nuevo plan de ayudas, pero hay prisa para reanimar al sector.

Desde que finalizó el PIVE 8, el 31 de julio del 2016, la industria y la red comercial llevan reclamando sin cesar al Gobierno y a los grupos parlamentarios la necesidad de volver a aprobar un programa de achatarramiento para renovar un parque envejecido, especialmente en Galicia.

Incentivos también para vehículos «limpios» de ocasión

La Dirección General de Tráfico insiste en pedir al Gobierno que incentive la compra de vehículos para renovar así el envejecido parque automovilístico, pero no solo los nuevos, también los de ocasión.

Su demanda también es secundada por representantes del sector con un argumento de lo más obvio: «Algunos conductores con vehículos muy antiguos no pueden adquirir uno nuevo, pero sí uno de segunda mano de entre 3 a 5 años, que es más seguro y emite menos partículas contaminantes», aseguran fuentes de la red comercial gallega.

Es una de las propuestas que la DGT ha incluido en el nuevo plan que está redactando para el rejuvenecimiento del parque automovilístico, y en el que, se supone, se inspirará el Gobierno para lanzar el renovado PIVE.

Coches con historial médico

El programa va más allá y prevé que los vehículos cuenten con un libro de taller digital, en el que se vuelquen todas las operaciones que se realicen, ya sean a consecuencia de un accidente, de una avería o de una revisión periódica. «El objetivo es que el comprador de un vehículo de segunda mano cuente con una información y un historial transparente, que le dé tranquilidad», dicen desde la DGT.

Las cuatro principales asociaciones del sector del automóvil en España Anfac (fabricantes), Aniacam (importadores), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores) han solicitado al ministro De Guindos la necesidad, «a corto plazo», un nuevo plan de achatarramiento.

Dicen que es «vital» frenar el envejecimiento del parque automovilístico español, que asciende a 25,6 millones de unidades.

Las ocho ediciones del extinto PIVE han permitido llevar al desguace a 1,18 millones de vehículos antiguos. Sin embargo, no se ha logrado invertir la tendencia de envejecimiento del parque nacional, que en la actualidad tiene una edad media de 11,9 años.

Los modelos más antiguos no son eficientes energéticamente y carecen de equipamiento tecnológico para la seguridad activa y pasiva. Un 60 % de los que actualmente están en circulación no cuenta con estos avances.