Navantia acusa ahora un desplome en la ocupación, que repuntará en verano
23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El 2012 fue el año que marcó el inicio de la mayor crisis del naval gallego. Una sequía de gradas vacías por la ausencia de pedidos y las denuncias por el anterior modelo de financiación, el tax lease, que arrasó con miles de empleos y empresas auxiliares. Hasta el 2015, el sector siguió adelgazando, tocó fondo y en ese mismo ejercicio comenzó a repuntar. Solo en el último año se han recuperado mil de los empleos perdidos, que suben a 2.200 si se echa la vista cuatro atrás, según los datos que maneja la Consellería de Industria. Así, mientras que en el 2012 había 34.037 trabajadores ligados a esta industria, al cierre del pasado año se contabilizaron 36.299. El paro siguió la tendencia contraria, con un descenso del 43,8 % y 4.450 demandantes menos que hace cuatro años. Junto a la reactivación del sector, la fuga de trabajadores a otras actividades productivas y la marcha de personal cualificado a otros países explican también que la reducción del desempleo no se traslade con igual intensidad a la creación de nuevos puestos.
El 2017 ha comenzado con buenas perspectivas en todos los astilleros gallegos, ya que cuentan con encargos, aunque en el naval público, en las plantas de Navantia de Ferrol y Fene, el empleo auxiliar ha vuelto a desplomarse, tras la entrega del flotel de Pemex y de las primeras jackets -cimentaciones que sujetan los aerogeneradores marinos- fabricadas para Iberdrola. Frente a los 5.000 puestos directos y auxiliares que sustentan ya los astilleros de Vigo, en las dos factorías de la ría ferrolana apenas trabajan ahora alrededor de 600 empleados de subcontratas, una cifra seis veces inferior a la que había al inicio de la crisis. No obstante, el verano marcará el punto de recuperación, ya que se iniciará en Ferrol la construcción de los dos buques logísticos para la Armada de Australia, y en Fene la de las 42 jackets para la eléctrica de origen vasco.
Apuesta por la formación
Industria cifra en 2.400 millones el valor de la cartera de pedidos de los astilleros gallegos, con una veintena de encargos que generarán trabajo durante los próximos años. Además, insiste en su apuesta por la formación, a la que destinó en los últimos cuatro años 5,83 millones de euros, con los que se propiciaron acciones de cualificación para 1.400 personas.
Además, el departamento que dirige Francisco Conde sostiene que ha movilizado 30 millones de euros en innovación en este mercado, que han sido utilizados en el proyecto A-Tempo, liderado por la Universidade da Coruña; en las unidades mixtas de investigación, con la participación de Navantia, Wartsila Ibérica y Vulcano, y en ayudas a la I+D+i para las pymes del sector.
Las jubilaciones reducirán hasta un 30 % las plantillas de los astilleros públicos de Ferrol
La elevada edad media de la plantilla de los astilleros públicos preocupa, y mucho, en el naval de la ría ferrolana. Un estudio realizado por la corriente Gañemos CC. OO. indica que, en los próximos dos años, Fene verá reducido su ya exiguo censo de trabajadores -que apenas llega a los 300- en un 30 %, mientras que el de Ferrol adelgazará en un 11 % solo por el efecto de las jubilaciones naturales. La ausencia de personal y los desequilibrios en los distintos gremios son dos de los grandes problemas a los que tiene que hacer frente el naval público, que había anunciado un plan para rejuvenecer personal que hasta el momento no se ha materializado.
La entrada de savia nueva únicamente se está llevando a cabo actualmente en el departamento de ingeniería, pero no así en el resto, por lo que se ha convertido en una de las demandas principales del sector.
Hoy vuelven las movilizaciones
En Ferrol hoy regresan las movilizaciones del naval en la calle. Después de la sentencia del Tribunal Supremo que tumbó el cuarto convenio colectivo de Navantia, la empresa sigue sin abonar las cantidades pendientes como consecuencia de la aplicación del anterior texto. A las once de esta mañana, la plantilla se movilizará ante Hacienda, ministerio que ha de autorizar los pagos.