China revive el verano del rescate

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Un mes de infarto en el Ibex 35
La Voz

El miedo al parón asiático y la caída del crudo hunden las bolsas, con el Ibex cayendo un 5 %, algo inédito desde el 2012; el riesgo de una recesión global, sin embargo, es lejano

25 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una jornada de desfibrilador en mano. O casi. Después de una semana de volatilidad extrema al ritmo del pulso chino, las bolsas europeas vivieron ayer un día de pánico que recordó al desatado por la caída de Lehman Brothers, en septiembre del 2008. Solo que en esta ocasión el Lehman que desencadenó la oleada de ventas fue un cóctel de digestión difícil con dos ingredientes principales: el miedo a que el parón de China arrastre al resto del mundo y la caída de los precios del petróleo (los más bajos desde el 2009). Amplificado por el menor volumen negociador -tradicional de agosto-, las plazas europeas literalmente se vinieron abajo, con pérdidas medias del 5 %, que en el caso del índice de referencia español, el Ibex 35, llegó a retroceder más del 7 %, hasta los 9.502 puntos, un mínimo que finalmente corrigió, cerrando en 9.756, su nivel más bajo en tres años.

El sueño reciente de alcanzar los 12.000 puntos en el parqué español ha dado un giro de 180 grados. Ahora lo que no se pierde de vista es el soporte de los 9.370 puntos y que, de romperse, supondría «el fin del mercado alcista de largo plazo», sostiene David Galán, director de Bolsa General Asesores.

La jornada arrancó bajo la sombra de la debacle asiática (Shanghái se hundió un 8,5 % y Tokio otro 4,6) y realmente fue un lunes negro, solo comparable al retroceso del 3 de agosto de 2012 por el miedo a la salida de España del euro, y justo después del rescate financiero. El Ibex se dejó un 5 %. Inditex cedió un 4,1 %.

Sobrerreacción, no recesión

Los analistas coinciden en que es momento de mantener la calma ante este giro de la euforia al pánico. Los mercados están «sobrerreaccionando». «La volatilidad después de Lehman vino para quedarse, pero la economía global está más o menos bien y creo que esto no es más que una simple corrección bursátil», defiende Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de Asinver.

«Se ha juntado la pauta estacional de vende en mayo y vete a pescar, con China y el precio del petróleo, que retrasará la subida de tipos en EE.UU. y que empuja al euro casi a moneda refugio. A las bolsas europeas les perjudica también la situación de Grecia», dice Galán, recordando que en abril, con las medidas del BCE, los parqués eran una fiesta, y cree que veremos rebotes violentos.

«El asunto es saber -añade- si será un rebote técnico, desde un nivel de sobreventa, o volverá a caer de nuevo», añade, ante la entrada de los «cazagangas». En la inminencia de «movimientos bruscos e incluso la posibilidad de recuperar parte de lo perdido estas semanas», coincide la viguesa Marien Gv, un reputada tuitera (@meigatrader) con dos décadas de experiencia inversora. Ella añade la amenaza de recesión en América del Sur (sobre todo Brasil) al «cóctel perfecto» para que el mercado entre en esta espiral bajista.

El euro alcanza el nivel más alto del año y la prima de riesgo repunta

«Uno de los indicadores claros que nos llevan a pensar que tenemos más bien una sobrerreacción del mercado es que el dinero que ha salido de las bolsas europeas se ha ido al euro, el cual ha llegado a cruzarse a 1,17 contra el dólar. No se ha producido una transferencia -por otra parte lógica- de dinero procedente del mercado de renta variable hacia el mercado de renta fija, especialmente al bono alemán que siempre había actuado de refugio», explica Javier Santacruz, economista socio de China Capital y profesor del IEB.

Y es que la moneda única se cambiaba ayer por 1,157 dólares, tras subir un 1,75 % en el día y acumular más de un 6 % en una semana, lo que la sitúa en su valor más alto en lo que va de año. Este impulso obedeció primero a la devaluación del yuan y después a la caída del billete verde.

«Si el dinero ha ido al mercado de divisas, ¿dónde es más probable que se filtre?», se pregunta Santacruz. Y la respuesta cierra el círculo que apunta -en línea con el resto de analistas consultados- a un rebote bursátil. «Creo que todo este dinero volverá a la renta variable, ya que compañías con gran atractivo por beneficios y valoración están a ?precios de saldo? en comparación a cómo cotizaban antes de la caída. Por tanto, se tomará como una oportunidad para comprar buenas empresas a buenos precios», concluye.

Pero ayer la búsqueda de refugio en otros productos más seguros ante las turbulencias se trasladó también a las primas de riesgo, que repuntaron ligeramente. La española subió un 1,61 % hasta situarse en los 145 puntos básicos, con el interés del bono por encima del 2 %. También escalaron la italiana o la portuguesa. Y mientras, el barril de Brent cerró ayer a 42 dólares, algo inédito desde marzo del 2009.