Recorta fuertemente la deuda de su corporación y quiere consolidar sus inversiones
05 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Manuel Jove, presidente del grupo Inveravante, ha decidido salir del capital del BBVA, del que había llegado a ser el primer accionista con un 5 % de los títulos. Su presencia es ahora simplemente testimonial. Da por zanjada así una aventura empresarial que comenzó en el 2007, a los pocos meses de que Jove vendiese Fadesa a Fernando Martín por poco más de 4.000 millones de euros.
Fue entonces cuando decidió realizar la inversión -meramente financiera, recalcó desde un principio-, en el banco que preside Francisco González por un importe de 3.200 millones, más otros 250 millones que se corresponden con una ampliación de capital en el 2010. En un primer momento, el empresario afrontó el pago de 500 millones en metálico y el resto -2.700 millones- a través de un préstamo. La operación era muy complicada ya que, a través de una especie de seguros estructurados bursátiles se blindaba frente a posibles pérdidas pero también limitaba las ganancias. La inversión, que sufrió la consecuencia de la crisis, tuvo también en cuenta la plusvalía fiscal que tendría que pagar a Hacienda por la venta de la inmobiliaria, que serían más de 500 millones.
Un activo de 2.600 millones
Con la decisión de abandonar la entidad financiera, las cuentas individuales de Inveravante recogen una reducción de la deuda en 1.161 millones de euros, hasta situarla en 147,5 millones de euros.
Sin embargo, en el informe consolidado se explica que el importe de las deudas con entidades de crédito a corto y largo plazo es de 827 millones, que en gran medida se corresponde con financiación de proyectos de energía. Dicha cifra supone un 31 % sobre los 2.659 millones de los activos totales del grupo.
El BBVA, por su parte, no ha querido realizar ningún tipo de valoración sobre la salida de Jove de su capital, aunque sí insiste en que todavía tiene un paquete de acciones que no cuantificó.
De acuerdo con las cuentas correspondientes al ejercicio 2013 presentadas en el Registro Mercantil, el importe neto de la cifra de negocio se situó en 250 millones, frente a los 108 del ejercicio precedente. En ellas se especifica que en esta cantidad está incluida la actividad de petróleo, cuyas cifras se consolidaron hasta el mes de junio del año pasado, representando el 31 % del total. Si se excluyese, el área de energías renovables representaría prácticamente un 39 % de la facturación; y la actividad inmobiliaria, un 35 %.
Respecto a los resultados, en el año analizado obtuvo un beneficio de 53 millones, frente a las pérdidas de 198 un año antes, una cifra que podría haber sido mayor ya que hubo «pérdidas por deteriores registrados tanto en el área inmobiliaria como en determinados proyectos de energías renovables en España».
Vetra y sus plusvalías
Otra de las operaciones realizadas por Inveravante en el 2013 fue la venta de Vetra y de Aztec Energy Holding, que explotaban petróleo y gas en Colombia y México. En el conjunto de las dos operaciones, la corporación Inveravante obtuvo unas plusvalías de 176 millones de euros.
El sector energético es una de las piezas clave de este conglomerado industrial al que le ha afectado muy directa y negativamente la nueva regulación llevada a cabo por el Gobierno. De hecho en la memoria se recoge que el grupo ha provisionado 40 millones de euros en concepto de deterioro potencial por parte de los activos de cogeneración.
A lo largo de este ejercicio, Inveravante espera que entren en funcionamiento las centrales hidráulicas de Pando y Monte Lirio en Panamá, así como la central hidráulica de Inxú en Brasil.
La apuesta «gourmet»
Se muestra satisfecho el equipo directivo del grupo de Manuel Jove cuando analiza el desarrollo de Avante Selecta. Explica así que, durante el 2013, pese a la crisis económica mundial, este área de actividad alcanzó los 12 millones de facturación, con un crecimiento del 9 % respecto al ejercicio precedente. ¿A qué se debió el resultado? «Al esfuerzo comercial desarrollado en España y Estados Unidos principalmente», dice la memoria. Dentro de este entramado empresarial hay bodegas como Álvaro Domecq, de la que tiene prácticamente un 56 % del capital, o Pazos del Rey, con el 100 %.
Inversiones
Fuentes de la propia compañía destacan la entrada en resultados positivos de Inveravante y la reducción de la deuda, lo que le permitirá, sobre todo, consolidar las inversiones realizadas entre los años 2011 y 2013, y acometer otras nuevas «aunque no entran dentro de los planes inmediatos».
Posibles cambios
Es previsible que algunos de los cambios estén relacionados con compañías como Caramelo, una empresa de moda de la que se hizo cargo el empresario gallego y que está intentando reflotar con un vuelco tanto de su estructura organizativa como de su imagen.