El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que cubre hasta 100.000 euros de ahorro por cliente y cuenta bancaria, cerró el pasado año con un agujero patrimonial de 1.637,3 millones. Un roto que, sin embargo, fue cubierto en los dos primeros meses de este 2014.
Es el segundo ejercicio consecutivo en que cierra en negativo. Parte de ese desfase patrimonial fue consecuencia de saneamientos de la participación que tiene en diferentes bancos, y de la venta con pérdidas de Novagalicia al venezolano Banesco. Se colocó por 1.003 millones de euros, cuando su valor en libros era de más de 2.000. El Fondo de Garantía tenía un 25 % de la firma gallega, valorado en unos 800 millones de euros. Recibirá finalmente unos 221. Por eso ha tenido que sanear 577 millones, según sus datos; es decir, una cuarta parte de todo el agujero de 1.600 millones. La participación del FGD en Novagalicia es producto de la compra de acciones a los preferentistas, algo que permitió a miles de afectados recuperar su dinero.
En los dos primeros meses de este 2014, el fondo logró enderezar ese déficit patrimonial ingresando 3.113,4 millones; es dinero procedente de la propia banca, que ha de realizar aportaciones periódicas al FGD. Cuenta así ahora con patrimonio positivo que excede sobradamente cualquier saneamiento que pueda tener que asumir con la venta de Catalunya Banc. La participación en el accionariado del banco catalán en manos del FGD estaba valorada en 829,3 millones al cierre del pasado ejercicio.
Esta hucha común sirve para cubrir las pérdidas que afloren en buena parte de la cartera de créditos de la CAM y Unnim. Sus actuales dueños, el Sabadell y el BBVA, respectivamente, tienen cubiertos hasta el 2021 las pérdidas que afloren en sus balances.