Pasiones y odios en torno a Thomas Piketty, el nuevo gurú de la economía mundial

m. m. redacción / la voz

ECONOMÍA

Este francés de 43 años ha revolucinado el patio económico y social, el motivo: su tesis sobre la distribución de la riqueza y la desigualdad

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Thomas Piketty vive sus horas más dulces. Se ha convertido en el economista de moda. Este francés de 43 años ha revolucinado el patio económico y social, provocado la mayor discusión académica y mediática sobre economía de los últimos años, y levantado ampollas en los sectores más conservadores. El motivo: sus tesis sobre la distribución de la riqueza y la desigualdad. Quince largos años ha tardado el galo en recopilar los datos que trufan su obra: El Capital en el Siglo XXI. Un mamotreto de 700 páginas (en su versión en inglés) y de 970 (en la francesa), en el que, en resumidas cuentas -apunta un analista que ha leído el libro y que admite que no le ha resultado una tarea fácil-, lo que viene a decir Piketty es que, en el actual sistema económico, la riqueza heredada siempre tendrá más valor que lo que un individuo puede ganar en toda su vida. Que el capitalismo es, por lo tanto, incompatible con la democracia y con la justicia social. Y que los muy ricos deberían pagar un mínimo de un 80 % de impuestos.

De momento, se ha granjeado el favor de dos premios Nobel: Joseph Stiglitz y Paul Krugman, que lo han embadurnado de elogios.

Incluso hay quien dice que Piketty acabará siendo tan influyente como Carl Marx, Adam Smith o John Maynard Keynes. Ahí es nada. Para muchos, parece una exageración. El tiempo lo dirá.