El fraude fiscal aflora en Portugal a base de premios

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MIGUEL A. LOPES | EFE

El sorteo de coches de lujo consigue que el número de clientes que piden factura aumente un 45 % en el primer mes

09 nov 2019 . Actualizado a las 17:15 h.

Premiar el buen comportamiento siempre da buenos resultados, incluso a la hora de cumplir con el fisco. El Gobierno portugués lo está empezando a comprobar.

A principios de este año, el Ejecutivo que preside el conservador Pedro Passos Coelho aprobó una controvertida fórmula para combatir la economía sumergida, que consiste en sortear vehículos de alta gama entre los números de las facturas emitidas por empresas y comercios.

El objetivo de la medida, dotada con un presupuesto de diez millones de euros, es claro: conseguir que los negocios afloren su actividad real, emitiendo recibos a demanda de los propios consumidores, que optarán así a la consecución de un coche de lujo, que se sorteará semanalmente.

Los datos de la Autoridad Aduanera y Tributaria publicados la semana pasada confirman que el número de facturas emitidas con NIF a petición de los consumidores finales aumentó un 45 % en enero respecto al mismo mes del año pasado. La suma, según la Hacienda lusa es de 46 millones de euros, muy por encima de los 31,7 millones de enero del 2013.

Abril, primer sorteo

El primer sorteo se realizará este mes, sobre las facturas emitidas en enero. Los números premiados se publicarán en el portal de Internet de la Administración Tributaria de Portugal, pero sin mencionar el nombre del ganador.

El resultado de esta iniciativa ha sorprendido a la propia Administración lusa, pese a contar con buenas previsiones. No en vano, este tipo de fórmulas recaudatorias ya están siendo utilizadas desde hace años en países en donde existe gran afición al juego y a los vehículos de lujo, como Brasil o Venezuela.

Los comerciantes portugueses hablan de «una gran diferencia» entre el número de personas que actualmente piden factura con los datos del contribuyente, respecto a las que lo hacían antes de la denominada fatura da sorte, aunque popularmente ya se conoce como o carro do fisco.

Gastos muy elevados

A pesar de la buena acogida que está teniendo esta iniciativa antifraude por parte de la población, la polémica está servida en Portugal, tanto por el tipo de vehículo elegido por el Gobierno (todos de la marca Audi, modelos A4 y A6), como por el elevado coste de seguros y consumo que conllevan para el ganador, y que las asociaciones de consumidores estiman en 365 euros al mes.