22 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
Los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Economía muestran que la balanza comercial española cerró el 2013 con un saldo negativo de 15.955,4 millones de euros, la mitad del registrado en el 2012. Un dato que obedece a que las exportaciones marcaron su mejor registro desde 1971, una mejora a la que ha contribuido el vertiginoso proceso de devaluación interna del país por la vía de los salarios, lo que permite a las empresas vender más barato fuera. La caída del consumo propicia que las importaciones hayan caído de nuevo en el 2013, pero a un ritmo del 1,3 %, el menor de los últimos ejercicios. Esto ha dado pie al Gobierno a apuntar a una progresiva recuperación de la demanda interna.