El naval ferrolano, obra mínima y pérdidas máximas

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

Navantia llegó a sostener 3.600 empleos auxiliares; hoy hay 800

19 nov 2013 . Actualizado a las 10:35 h.

Navantia cerrará el año con los menores niveles de ocupación, las ventas más bajas y las pérdidas más altas desde que se creó la compañía, en el 2005. Entonces arrancó con un capital social de 400.000 euros, que la SEPI ha tenido que reducir para evitar que la firma entrase en causa de disolución. El presidente de la corporación pública, Ramón Aguirre, subrayó en su intervención en el Congreso para abordar los presupuestos de las firmas públicas, que Navantia constituye actualmente su principal preocupación, por su delicada situación financiera, que requerirá de ayuda, aunque no concretó cómo ni cuándo.

¿Cómo se ha llegado hasta la situación de crisis del sector?

Por una suma de factores. Navantia lleva seis años sin lograr nuevos encargos. El PP fue muy crítico con la gestión de la anterior etapa socialista de los astilleros públicos, pero en los dos últimos años y medio tampoco ha logrado cerrar nuevos encargos. La SEPI se comprometió a impulsar el proyecto del dique flotante que también defendió la Xunta -un instrumento para aumentar la competitividad del área de reparaciones que además generaría dos años de ocupación a las plantas gallegas-, pero sigue sin concretar esta actuación. Además, el Ministerio de Defensa ha cerrado por completo el grifo de los nuevos programas, acuciado por la falta de fondos y los estrictos recortes presupuestarios.

¿Cuántos empleos genera actualmente el sector?

En pleno bum de la actividad, en el 2011, con varios barcos en ejecución y en cartera en la ría ferrolana, además de los 2.400 puestos directos de los astilleros locales, Navantia llegó a sostener a 3.600 trabajadores auxiliares. Hoy apenas quedan 800 en las antiguas Astano y Bazán y en esa cifra se incluyen los destinados a la división de reparaciones de la compañía.

¿Cuál es la situación económica de la empresa pública?

Muy delicada. Desde su creación, los astilleros públicos solo registraron beneficios -poco más de 100.000 euros- en el año 2007. Pese al bum de ocupación y contratos, siempre ha navegado en las aguas de los números rojos, aunque este ejercicio será el de las pérdidas más altas, con una previsión de cien millones de euros. La cartera de pedidos, que llegó a rozar los 6.000 millones de euros, ha caído hasta los 900 millones y tanto en Ferrol como en Cádiz en pocas semanas no habrá nada de actividad.

¿A qué contratos aspira Navantia?

Descartada la posibilidad de la fabricación de los cuatro buques gaseros para Gas Natural y Repsol, la única posibilidad de lograr algún encargo a corto plazo se sitúa en México, con la resolución del concurso del flotel. Navantia también está a la espera de resultar adjudicatario del diseño y la asistencia técnica -no de la fabricación- de un megabuque anfibio.

¿Qué va a hacer la empresa?

Presentará el próximo día 4 de diciembre un plan de viabilidad que mantiene en secreto. En Ferrolterra se teme que sea la materialización de un nuevo y severo ajuste.