Fontenla se desmarca del apoyo sin fisuras de Alvariño a que capital foráneo se lleve el banco
ECONOMÍA
Era la ocasión perfecta para cerrar las heridas abiertas en la Confederación de Empresarios de Galicia. El presidente, José Manuel Fernández Alvariño, programó un comité ejecutivo en la sede de la patronal coruñesa, feudo de su predecesor en el cargo, Antonio Fontenla, con el que mantuvo un duro choque dialéctico durante el proceso electoral del mes de julio. Pero los gestos -se desmarcaron del grupo para entrar juntos al edificio- y las buenas palabras («Estás en tu casa», le dijo cortés Fontenla a Alvariño, que respondió subrayando que la reunión era una «demostración de la unión empresarial») no esconden algunas fricciones.
La principal se hizo patente en relación al futuro de Novagalicia Banco. Alvariño se reiteró en su opinión de que la mejor baza para preservar la galleguidad de la entidad pasa por que esta sea adquirida por fondos extranjeros: «Es un banco sistémico y entendemos que los fondos, sean quienes sean, el conocido como plan Castellano, es el que más nos puede interesar, porque los centros de decisión se mantendrían en Galicia». Una posición que respaldaron sin fisuras tanto el presidente de la patronal pontevedresa como el vicepresidente ourensano, que aseguró que los fondos añadirían «un plus de competitividad al sistema financiero». Cuando le llegó el turno a Fontenla, este evitó apoyar la tesis de Alvariño, asegurando que la Confederación de Empresarios de A Coruña «no tomó un acuerdo en este sentido», ya que entre los bancos que podrían concurrir a la puja está «uno que es importante, con sede en La Coruña, el Banco Etcheverría, al que debemos considerar». «Este tema de concursos que se los lleve el mejor», argumentó.
La reforma laboral, «escasa»
Fernández Alvariño aprovechó su intervención antes del comité ejecutivo para criticar la subida del céntimo sanitario en los combustibles -«nosotros no apoyamos ninguna subida de impuestos»- y anunciar que se reunirá con la federación de transportistas y la Xunta para abordar posibles exenciones.
El presidente de la patronal urgió a los distintos Gobiernos a profundizar en las reformas para estabilizar la senda de crecimiento en la que ha entrado la economía española. Y es que, a su entender, los datos del paro demuestran que la reforma laboral «fue pequeña, corta, escasa; necesitamos más flexibilidad». Con este planteamiento, Alvariño anunció que se reunirá con los sindicatos para «buscar puntos de encuentro».