De Bill Gates se destaca casi siempre su participación en Microsoft y su dedicación a la filantropía a través de su fundación, pero él es es mucho más que eso. El creador de Microsoft tiene invertida en esta empresa menos de una quinta parte de su fortuna. Con el resto, ha ido comprando acciones de compañías muy diversas y en diferentes partes del mundo, como acaba de hacer con FCC.
Para estos otros negocios, Gates, que si algo ha demostrado es que es un auténtico lince de las finanzas, creó en 1994 una sociedad de inversiones, Cascade. La dirige Michael Larson. Para contratarlo, Gates recurrió a una firma de cazatalentos, aunque la decisión final la tomó él, tras entrevistarse personalmente con el candidato.
Cartera diversificada
No era para menos. Larson comenzó gestionando los 11.500 millones de dólares que constituían la fortuna de Gates en 1994, pero desde que este comenzó a desprenderse de su participación en Microsoft, esa cifra ha ido creciendo y ahora gestiona más de 70.000.
Si algo destaca de las inversiones que se hacen con el dinero de Gates es su diversidad. Tiene participaciones menores en multitud de compañías, pero ha apostado con fuerza, como con FCC, por un puñado de ellas. La primera fue Canadian National Ralway, la firma de transporte de mercancías por ferrocarril más importante de Canadá, de la que Gates posee un 12 %. También una embotelladora de Coca-Cola en México, Femsa, la segunda más grande del mundo para la marca, y de la que controla un 20 %, y tiene una participación muy importante (casi el 20 %) en Republica Services, la segunda empresa en importancia en la gestión de residuos en EE.?UU.
Y además de eso, participaciones más pequeñas en muchas otras firmas, como la hotelera Four Season, la mexicana Televisa, o la biotecnológica ICOS, cuyo producto estrella es un fármaco para la disfunción eréctil.
53.000 millones ?