Nada más entraron los 5.425 millones de euros del MEDE (mecanismo europeo de estabilidad) para sanear el balance, José María Castellano y César González-Bueno volvieron a retomar el contacto con los inversores extranjeros. Siguen siendo fondos anglosajones los que se mantienen interesados en entrar en el capital de Novagalicia, aunque no lo harán antes de que se resuelva el principal problema que en estos momentos hay sobre la mesa: la quita de las preferentes y su canje por acciones, condicionante fundamental para aquellos inversores extranjeros que quieran comprar el cien por cien del capital del banco.El canje de las preferentes se resolverá en las próximas semanas, y siempre antes del mes de abril, explican fuentes del proceso negociador. Se calcula que la quita media de estos productos que se vendieron entre los pequeños ahorradores no adoptando las medidas necesarias se situará entre el 40 y el 54 % (los dueños de deuda subordinada tendrán una quita aproximada de entre un 10 y un 20 %), porcentaje que contrasta con el descuento que le aplicaron a los preferentistas del Banco de Valencia (entre el 85 y 90 %).Pero decidir el momento de entrada de capital extranjero tiene que ser una valoración del FROB (único accionista de la entidad con sede en Galicia), al tener que poner una balanza si prefiere vender su participación en más o menos cuantía, decisión que estará íntimamente relacionada con la recuperación del país. Según el acuerdo firmado entre NCG y la troika, la entidad dispone hasta el 2017 para dar entrada a un comprador. Aunque tiene que empezar a buscarlo dos años antes. No obstante, meses atrás el FROB dejó constancia de que quiere vender el banco este mismo año