El FROB copia el modelo de Novagalicia Banco para captar inversores en Catalunya Caixa

Una vez que Novagalicia Banco ha alcanzado el acuerdo laboral con los sindicatos, que reducirá la plantilla en 1.850 personas (y que previsiblemente se firmará hoy), José María Castellano, presidente de la entidad, y César González-Bueno, consejero delegado, centrarán sus esfuerzos en tres aspectos: solucionar de manera definitiva el problema de las preferentes, seguir trabajando en el plan estratégico que permita que NCG entre en beneficios este mismo año y cerrar acuerdos con inversores privados para que entren en el capital del banco.

El FROB, dueño del capital de la entidad, ha decidido optar también la entrada de inversores privados en otra de sus compañías: Catalunya Caixa; así ya ha contactado con distintos fondos interacionales para conocer el interés que puede despertar en ellos esta privatización, de la que se han alejado distintas entidades españolas, al comprobar que el Gobierno no está dispuesto a dar al comprador un esquema de protección de activos qe cubra futuras pérdidas ocultas.

El equipo del ministro Luis de Guindos y el propio FROB han dicho reiteradamente que no quieren peder más dinero público entregando las entidades subastas por un euro. Las diferencias entre NCG y Catalunya Caixa son varias, pero la principal radica en que en Galicia la gestión de la entidad siempre pivotó sobre mantener un proyecto propio, radicado en Galicia, lo que implicó la reestructuración de la entidad. Catalunya Caixa optó por ser subastada desde el primer momento, con lo cual no se hizo ningún tipo de cambios en su estructura.

NCG ha desmentido esta mañana una información que daba por segura la salida de González-Bueno del banco, quien estaría buscando al número dos. Dentro de la entidad se advierte que «curiosamente surge una noticia negativa cuandos se acaba de firmar un acuerdo laboral importantísimo», que permite blindar su proyecto para mantenerse en solitario.

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