Los usuarios de la obra social de Novacaixagalicia, ahora en el aire
11 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La ingente obra social, y también cultural, de Novacaixagalicia está en el aire, pendiente de lo que suceda con su participación en el banco al que dio origen. Y esa inquietud se palpa también en los centros que tiene repartidos la caja por toda Galicia, dedicados principalmente a la atención social.
Es el caso del centro de mayores de Ferrol. «Aquí no encontrarás a grupos de gente que vengan solo a tomar el café o charlar. Aquí la gente viene a hacer talleres y actividades. Es verdaderamente un centro de envecimiento activo», explicaba ayer su directora, Conchi Martínez. Hay gimnasia, pilates, aerodance, piscina, taller de memoria... Hasta un coro o servicio de peluquería. Por eso, ante la posibilidad de que la entidad se vea obligada a reducir sus servicios, los usuarios no ocultan su descontento. «Estamos dispuestas a protestar, a concentrarnos, a manifestarnos o lo que sea para defender esto», aseguraban ayer a la salida de la clase de pilates Inés, Sara y Chelo. Los mayores recuerdan que, al menos en Ferrol, no disponen esa oferta en otros centros. Este abrió sus puertas en 1968 y llegó a contar con 5.500 usuarios. Sus beneficiarios deben pagar ahora 10 euros anuales para un total de 2.000 plazas en todas las actividades. Cuenta con dos trabajadores fijos, a los que suman los monitores de los talleres, que no tienen noticias sobre lo que sucederá con la obra social.
Del norte al sur. En Vigo hay mucha sensibilidad con la posibilidad de que desaparezca la oferta social y cultural de Novacaixagalicia, una reacción que no es de extrañar teniendo en cuenta que tradicionalmente el Ayuntamiento ha descargado en ella toda la responsabilidad de la oferta de ocio. Esta circunstancia haría que la ciudad se quedara totalmente descolgada.
«Me da una pena horrorosa, se están cargando la obra social y es lo que más me cabrea. Es una pérdida grandísima, una barbaridad, y todo el personal se quedará colgado», comentaba ayer Enrique Parcero, mientras contemplaba una exposición. Otras dos ciudadanas, Maribel Vázquez y Ángela Alonso, se mostraban convencidas de que la obra social y cultural debería salvarse, al margen de lo que pase con el banco, porque «es patrimonio de Vigo», apuntan. A María Luisa Rodal, otra usuaria, no le extrañaría su desaparición.
los usuarios de la obra social de novacaixagalicia, ahora en el aire