«El corralito solo sería posible en España si fracasara el euro»

E / clemente MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Aboga por que el BCE baje el jueves de forma drástica los tipos de interés

03 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Paul Krugman asegura que no defiende que el gasto público se incremente en España, pero sí que a los países que están en recesión, como es el caso, se les apliquen las políticas de austeridad, que considera inevitables, de forma más progresiva, no tan severa y en tan poco tiempo, como se está haciendo. En cambio, sí preconiza la receta de aumentar el gasto público en Estados Unidos, ya que el sector privado no puede acometer grandes inversiones. «Lo que diría es que en el caso de España debe haber la menor austeridad posible, pero tiene que haber alguna», afirma el economista. En su opinión, nuestro país cuenta con una ventaja, pues «si fracasa España fracasa el euro, sus destinos van unidos, y esto le da cierto poder».

-Usted considera que la creación del euro fue un error, pero que su desaparición ahora y la vuelta a las monedas nacionales la pagaríamos muy cara.

-Sí, fue un error. Pero ahora sería muy malo para el proyecto europeo que fracasara el euro. Ambas posiciones no son contradictorias. Otra cosa es que pudiera volver atrás en el tiempo al año 1992, a Maastricht, y decirles «¡no lo hagáis!». Pero el fracaso del euro ahora sería mucho peor. Sería un desastre económico y político, también para Alemania.

-Cuando habló de la posibilidad de que en España hubiera un corralito, le llovieran muchas críticas, pero también hizo que se desatara un cierto pánico entre la gente. ¿Sigue manteniéndolo? ¿Es posible?

-Creo que hubo una malentendido. Yo dije que ese escenario solo era posible si fracasaba el euro. Supongamos que en una próxima cumbre europea no se producen avances, nadie está dispuesto a ceder y esto hace que el euro fracase. Y ya le he dicho que todavía existe un 40 % de posibilidades de que sea así. Los españoles sacarían sus ahorros y se los llevarían a bancos alemanes. Es entonces cuando habría un corralito. El corralito está directamente vinculado con el fracaso del euro.

-Este jueves el Banco Central Europeo tiene que decidir sobre los tipos de interés. ¿Espera una bajada, incluso a cero?

-Estaría encantado de que los bajaran a cero, pero me sorprendería mucho. Esa sería la señal de que Europa apuesta por llevar a cabo una política expansiva, de crecimiento, pero no creo que sea el caso. Incluso me sorprendería que los bajaran medio punto. Creo que lo reducirá algo, quizá hasta el 0,75 %, pero puede equivocarme. Pienso que han comprendido que no bajarlo sería muy mal visto por los mercados, por lo que algo tienen que hacer.

-¿Qué opinión le merece el acuerdo adoptado en la pasada cumbre de Bruselas para destinar 120.000 millones de euros para políticas de crecimiento en Europa?

-Es un paso, pero esa cantidad solo supone el 1 % total del PIB de la eurozona. Tendrá quizá un pequeño impacto en el desempleo, por ejemplo bajarlo unas décimas en España.

-¿Cómo valora la actuación de la canciller alemana Angela Merkel en la crisis? ¿Cree que está a la altura de lo que demanda Europa en estas circunstancias?

-No creo que sea una cuestión personal. Los alemanes nunca estuvieron de acuerdo con el euro. Las élites alemanas ven el problema en términos morales, creen que la deuda es el mal absoluto y que los países deudores deben sufrir para pagar sus pecados. Angela Merkel solo refleja lo que piensan los alemanes. Quizá un gran líder pudiera ser capaz de trascender todo eso, pero no creo que hubiera grandes diferencias si hubiera otro canciller.