La Xunta planea obligar a las empresas eléctricas a cobrar por el consumo real

mIGUEL á. rODRÍGUEZ LA VOZ / REDACCIÓN

ECONOMÍA

Estudia seguir el ejemplo de Madrid de volver al recibo bimestral y prohibir la facturación por estimaciones

05 abr 2011 . Actualizado a las 18:38 h.

La Xunta se unirá en breve a la campaña en contra del consumo estimado que las compañías eléctricas aplican cada dos meses al recibo de la luz, una práctica que es ya la segunda queja más frecuente de los consumidores gallegos, por detrás de las telecomunicaciones.

El pasado marzo, la Comunidad de Madrid abrió expediente a tres eléctricas y las amenazó con multas de hasta 3,87 millones por «vulnerar los derechos de los consumidores a recibir una información eficaz y suficiente». La intención es instarles a facturar siempre de acuerdo a una lectura real. Pero también forzarlas a que sus recibos «sean más claros».

Desde hace dos años, el Ministerio de Industria obliga a las eléctricas a cobrar mensualmente a sus clientes, en lugar de hacerlo cada dos meses. Pero les permite seguir leyendo los contadores cada dos meses, como hicieron siempre, para ahorrarles este sobrecosto. El problema se corregiría instalando contadores digitales, pero las eléctricas prevén que no sea hasta el 2015 cuando estos dispositivos se extiendan a toda España.

La facturación estimada (calculada por el consumo del mismo mes del año anterior) ha disparado las críticas de los consumidores, que ven como las compañías les cobran «de más» y luego le devuelven el dinero como si se tratase de una herramienta financiera, pero que siempre beneficia a la empresa y casi nunca al cliente. Los usuarios, además, no entienden en muchos casos los recibos.

La Comunidad de Madrid aprovechó la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios para saltarse el mandato del Ministerio de Industria. Este texto legal califica como «abusivas y, por tanto, prohibidas y sancionables», las estipulaciones contractuales que prevean el cobro de servicios o productos no usados o consumidos de manera efectiva.

Con los expedientes abiertos, pretende que las eléctricas vuelvan al antiguo sistema de facturación bimestral; que realicen lecturas mensuales «que certifiquen que al consumidor se le cobra por la electricidad realmente consumida», o que sigan facturando mensualmente, pero solo por los costes fijos.

La Xunta valora estos días seguir el mismo ejemplo, tras constatar el espectacular aumento de quejas ciudadanas. Está prevista una reunión en breve con los responsables del Gobierno de Esperanza Aguirre para coordinar esfuerzos.

Campañas

El conselleiro de Industria, Javier Guerra, no descarta las sanciones, pero primero realizará campañas informativas para «explicar» el recibo de la luz. En paralelo se intensificarán las inspecciones a las eléctricas para detectar posibles vicios de forma. Si el problema no se corrige, entrarían en juego las multas.

Guerra afirmó que el problema preocupa «especialmente» en la Xunta y recordó que Galicia ya sugirió abordarlo a nivel de todo el Estado en diversas reuniones mantenidas con el Ministerio de Industria. Por el momento, el departamento que dirige Miguel Sebastián hizo caso omiso de estas peticiones.

La «ofensiva» de Madrid, que pretende continuar la Xunta, podría extenderse al resto de comunidades gobernadas por el PP. El recibo de la luz se ha vuelto aún más impopular desde que en enero subió un 9,8%. Todo indica que en el segundo semestre del año habrá nuevas subidas para corregir el déficit de tarifa (diferencia entre los costes del sistema y sus ingresos), un desfase que supera los 20.000 millones de euros y que el Estado debe devolver a las eléctricas antes del año 2014. España es el quinto país europeo con los costes eléctricos más caros.