La nueva caja gallega

Víctor Moro

ECONOMÍA

La entidad que hoy nace es un gran logro para Galicia. Será la palanca decisiva para la vertebración global del territorio

29 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En Santiago de Compostela se firmará hoy la escritura de constitución de la nueva caja por fusión de Caixa Galicia y Caixanova. Concluye así un largo período de negociaciones difíciles, controvertidas, filtraciones incorrectas y posicionamientos dispares que nuevamente reavivaron, en confrontación localista, nuestros diablos familiares, y que se ha visto agravada por diferencias políticas e institucionales entre dos cúpulas directivas más atentas a su continuidad personal que a promover su integración en una nueva entidad más solvente, mejor dotada, deslastrada de rémoras anteriores y capaz de acceder a las cada día más difíciles fuentes de financiación en las actuales y preocupantes circunstancias financieras.

Se trata del logro económico más importante para Galicia, pues buena parte de nuestro ahorro -en cifras relativas uno de los más destacados y sólidos de España- no emigrará y podrá fructificar en la región. Será la palanca decisiva para la vertebración global del territorio gallego. ?

Vocación territorial

Hoy nace una nueva caja que ocupará una posición destacada en el ránking del sector en cuanto a fusiones puras, es decir, entre las que mantienen la vocación territorial que las caracteriza desde su fundación. Por el contrario, las que se están agrupando al amparo del sistema institucional de protección (SIP) en torno a un banco de nueva creación, generalmente con domicilio en Madrid, caminan hacia su desaparición como en su día anticipamos y como les hubiera ocurrido a las dos gallegas de perseverar en este erróneo camino. El escenario de las cajas de ahorros puede verse reducido en breve a tres o cuatro instituciones y entre ellas, tras la Caja de Pensiones de Barcelona y Catalunya Caixa más la que posiblemente surja de la fusión entre las vascas, estará la nueva entidad gallega. No fue posible la fusión pura entre las andaluzas ni entre las levantinas, y las fusiones frías en marcha tropiezan con dificultades, lastrando a algunas cajas medianas con buenas ratios de solvencia pero sin la estructura y experiencia que su nueva dimensión comporta. ?

Cercanía

Aun cuando la corriente de bancarización es evidente, las características de cercanía y vinculación territorial de las cajas nunca serán sustituidas favorablemente por un banco, pues sus objetivos son distintos. La discusión académica cajas/bancos se mantiene. Así, vemos que en Europa, mientras unos se han cargado de un plumazo las cajas, otros las mantienen con éxito. Como siempre, lo determinante no es el sistema sino los hombres.

Si echamos la vista atrás, no sin antes felicitarnos como gallegos y felicitar principalmente a quienes han hecho posible la nueva institución que hoy celebramos, es conveniente recordar, para no caer en los mismos defectos, cuántos recelos e infundios, cuántas dificultades, cuántos atrancos y falsedades, se interpusieron en el camino hacia la unión y que ahora deben cesar definitivamente para no seguir tirando piedras en nuestro propio tejado. Se aireó inicialmente que la fusión no era viable. Las auditorías demostraron lo contrario. Se proclamó la primacía de una entidad sobre la otra, lo que ni técnica ni económicamente tampoco es cierto. Se alentó una movilización ciudadana, con pancarta de «No a la fusión» incluida, y ahora sus promotores pretenden sin ambages colocarse al frente de la integración que antes negaron y sin que en nada se haya modificado el planteamiento inicial de una fusión «paritaria y equilibrada», como se propuso desde el primer momento.

A partir de ahora, transitoriamente dos copresidencias, meramente representativas y sin funciones ejecutivas, ocuparán la cúpula de la naciente entidad. Es un acierto para evitar el tono personalista que ha caracterizado etapas anteriores, por otra parte bastante frecuente en todo el sistema. Se necesitan consejeros que aconsejen realmente, comisión de control que controle verdaderamente, comisiones de créditos y riesgos que justifiquen sus decisiones para el mejor gobierno de la entidad. Una gestión profesional que sirva preferentemente a Galicia dentro de los parámetros de responsabilidad y buen gobierno imprescindibles.

Responsabilidad

La fusión exigió sacrificios de personal. Los que permanecen deben tomar conciencia de su responsabilidad. Las gentes de la mar saben que no hay nada más importante en un buque que su tripulación. También en esta nave que hoy inicia sus singladuras y a la que esperan tiempos borrascosos no hay nada más importante que sus hombres y estos, cada uno en su puesto, vienen obligados a servirla con lealtad y eficacia, olvidando para siempre su procedencia.

Desde hoy, vigueses y coruñeses, lucenses y ourensanos, deben borrar su querencia de origen. Desde hoy, todos tienen el honor, pero también la responsabilidad de ser partícipes de esta gran empresa que Galicia saluda con esperanza en este primer paso de colaboración plena y global. No se puede continuar alentando el enfrentamiento Vigo-A Coruña, sin mengua, por supuesto de la defensa de las legítimas reivindicaciones. Pero quienes lo hagan por principio, además de esconder tras la crítica sus propias limitaciones políticas o de gestión, no sirven lealmente ni a sus intereses ni a Galicia.