El G-20, decidido a buscar una tregua en la guerra de divisas

La Voz GYEONGJU/AFP.

ECONOMÍA

Sus miembros podrían renunciar por escrito a las devaluaciones competitivas

22 oct 2010 . Actualizado a las 02:42 h.

Los ministros de Finanzas del G-20, que se reúnen hoy y mañana en Corea del Sur, buscarán una tregua en la guerra de las divisas, según un proyecto de comunicado que debe ser publicado al final del encuentro entre potencias industrializadas y países emergentes. Según la agencia de información económica Dow Jones, este borrador de declaración sugiere que los miembros del G-20 se comprometan a «abstenerse de toda devaluación competitiva», una estrategia consistente en manipular la moneda nacional para estimular su economía en detrimento de la cooperación internacional. El G-20 «va a dirigirse a un sistema de tipos cambiarios más determinados por el mercado», reza el documento. El texto recupera así una expresión norteamericana utilizada a menudo y destinada a desalentar a los países a intervenir en los mercados de divisas para debilitar su moneda y favorecer sus exportaciones. China está cada vez bajo más presión de sus socios comerciales, con Estados Unidos a la cabeza, para que aprecie el yuan con respecto al dólar. El documento afirma, además, que el G-20 quiere «minimizar los efectos adversos de una excesiva volatilidad y de movimientos desordenados en las tasas cambiarias», y refleja así preocupaciones de los países asiáticos y otras naciones exportadoras por la fuerte alza de sus monedas en las últimas semanas. Sin embargo, la declaración final podría diferir mucho de este proyecto de comunicado. La reunión de los ministros del G-20 será precedida de una de los miembros del G-7 (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Alemania, Italia, Japón y Canadá), indicaron ayer fuentes europeas. Estas reuniones, que tienen lugar en Gyeongju (sudeste del país), deben preparar la cumbre del G-20 del 11 y 12 de noviembre en Seúl. El presidente brasileño, Luiz Inàcio Lula da Silva, estimó el miércoles que el G-20 debe buscar una «solución definitiva a la guerra cambiaria». «Es importante recordar que el problema no es de Brasil, sino que todas las monedas están revalorizándose ante el dólar porque Estados Unidos precisa encontrar la forma de recuperar su economía», señaló Lula. Otro presidente latinoamericano, el chileno Sebastián Piñera (cuyo país no forma parte del ?G-20), advirtió ayer en París que entrar en el proteccionismo o en una guerra de divisas «es lo peor que le podría pasar al mundo». Sin dar nombres, Piñera afirmó que las «responsabilidades» son «compartidas» entre los países con alto y prolongado déficit fiscal y de cuenta corriente y aquellos otros con monedas infravaloradas y que acumulan reservas. La fuerte escalada de revalorización de las monedas latinoamericanas, que amenaza las exportaciones y la competitividad de la región, está siendo combatida por los Gobiernos de la zona con medidas que van desde las grandes compras de dólares al aumento de los impuestos sobre las operaciones financieras de extranjeros. La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, indicó ayer que se pronunciará en la reunión del fin de semana a favor de una «mejor coordinación» en los mercados cambiarios, y el secretario norteamericano del Tesoro, Timothy Geithner, impulsará por su parte un «reequilibrio» de la economía mundial.