Bárcenas declaró, antes de la reunión de la junta, que las pymes no se sienten representadas por el presidente
18 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.No hubo aplausos, como en diciembre, cuando puso su cargo a disposición de la organización tras la quiebra de Air Comet. Ayer solo hubo silencio. Así acogió la junta directiva de la CEOE la intervención de su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, en la que informó sobre el estado de sus empresas, después de que el lunes el Ministerio de Economía interviniera Seguros Mercurio, decisión esta que el empresario dijo «no entender» porque ni siquiera, según él, le dieron la oportunidad de recuperar el equilibrio patrimonial de la firma.
Aunque, según señalaron las fuentes consultadas, tras su explicación Díaz Ferrán dio la oportunidad a los presentes de realizar preguntas o hacer observaciones, nadie hizo uso de tal ofrecimiento. «No hubo voces disonantes», apuntaron las mismas fuentes. Pese a ello, los silencios resultaron igualmente elocuentes.
Pero aunque dentro de la reunión no hubiera críticas explícitas, fuera sí se dejó traslucir el creciente malestar que la situación empresarial del presidente crea en algunos sectores de la patronal. Y de nuevo, como ya ocurriera el pasado diciembre, fue Jesús Bárcenas, presidente de la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme), quien avivó la hoguera, al afirmar que sus asociados ya no se sienten representados por el presidente de la CEOE.
Detractores y defensores
Las palabras de Bárcenas -pronunciadas antes de entrar en la junta- tuvieron eco en otros representantes de los empresarios, como el presidente de la Asociación Nacional de Estanqueros, Manuel Fernández Vicario, que no ve con buenos ojos la continuidad de Díaz Ferrán al frente de la CEOE.
Por su parte, fuentes oficiales de la patronal, insistieron en que el madrileño sigue contando con el apoyo unánime de los empresarios, apoyo que le brindaron el pasado diciembre y que ayer «no tocaba» revalidar, si bien es cierto que aunque la mayoría de los asistentes a la reunión de la junta declinaron hacer declaraciones al respecto, algunos, como el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), Rafael Calvo, defendieron la gestión de Díaz Ferrán.
Los monjes, a la puerta
Paralelamente a la junta, en el exterior de la sede de la patronal en Madrid se reunieron un grupo de personas, disfrazadas de monjes, que reclamaban con grandes pancartas que Díaz Ferrán pague los salarios atrasados al personal de Air Comet.
Los monjes, pertenecientes a la empresa El Monasterio del Cobro, han sido contratados precisamente por el sindicato de pilotos (Sepla), para que sigan al presidente de la CEOE en todos sus actos públicos hasta que regularice la situación de los empleados de la aerolínea.
En una gran pancarta se podía leer la frase «Díaz Ferrán a la cárcel ya por descapitalizar Air Comet», mientras que carteles de menor tamaño aclaraban: «No hemos venido a pedir, sino a cobrar».