El ministro de Minas y Petróleos de Ecuador, Derlis Palacios, anunció ayer la ruptura de relaciones entre el Estado ecuatoriano y la compañía hispano-argentina Repsol YPF. Palacios justificó la medida por el fracaso de las conversaciones, en el marco de la negociación colectiva con las petroleras extranjeras, para cambiar los plazos de las concesiones y el marco impositivo.
Palacios acusó a Repsol de no mantener los compromisos establecidos en materia económica, «alegando que la negociación no era conveniente para ellos cuando ya había sido aceptada por su equipo negociador». Asimismo, el ministro señaló que ha dado orden a la empresa estatal Petroecuador para que comience la extinción anticipada de los contratos de participación que la compañía mantiene en el país y que expiraban en el 2012.
El ministro adelantó que Repsol tendrá que salir del país «tan pronto se cumplan los procesos legales que se establecen».
Reacción
Por su parte, Repsol YPF no considera rotas las relaciones con Ecuador y espera poder cerrar pronto un acuerdo con el Estado para modificar las condiciones de sus contratos en el país, según afirmaron fuentes de la petrolera.
Repsol mantiene un contrato de participación que le atribuye el 80% de la producción. El acuerdo le otorgaba derechos sobre tres bloques de exploración en el país, con una producción de 6,6 millones de barriles anuales y una superficie de 1.225 kilómetros cuadrados. Las reservas de crudo de los campos se estimaban a final del 2007 en 15,4 millones de barriles. Según datos de la compañía, sus explotaciones en Ecuador suponen el 1% de la producción del grupo.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó en El Salvador -donde asiste a la Cumbre Iberoamericana- su convencimiento de que Repsol y el Ejecutivo de Quito seguirán negociando. En ese sentido, Zapatero comunicó que los ministros españoles de Exteriores e Industria están mediando entre las partes para propiciar un acercamiento.