Hace casi dos años, llegó al Pastor para hacerse cargo de la política comercial. Tras generar una auténtica revolución, el consejo de administración lo sitúa ahora como número tres del organigrama
18 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.El consejo del Pastor acordó el jueves nombrar a Jorge Gost primer director general, sólo por debajo del presidente, José María Arias, y del consejero delegado, Fulgencio García Cuéllar. -Han sido dos años de grandes cambios. -El Pastor era un banco mediano centrado en Galicia y acometer un plan estratégico que preveía doblar el volumen de negocio y convertirse en un banco de implantación nacional comportaba grandes retos. Todo encuadrado en un cambio cultural importante, en el que el aspecto comercial era el que debía primar sobre las demás actividades. Ahora somos una organización ágil, dinámica y orientada al cliente. -Los logros se hicieron patentes en un período muy corto. ¿Fallaba algo antes? -Simplemente era un banco con su negocio en un área geográfica, con unos tamaños y volúmenes. Cuando se da un salto a otros mercados hay que readaptarse y enfocar las cosas de forma distinta. -Usted es en gran parte responsable de esos logros. -Cada día el banco depende menos de las personas y más de un gran equipo. -¿Qué supone el nombramiento como primer director general? -El 2005 debe ser el año para consolidarnos y prepararnos para acometer retos mayores. En este proyecto, la banca de clientes es el núcleo, por lo que se ha nombrado un primer director general, procedente del ámbito comercial, para poner en el punto más alto de la organización el punto de vista comercial y que todos los estamentos lo enfoquen así. -¿Se está perfilando como el sucesor de García Cuéllar? -Yo me preocupo de que el negocio funcione y las personas estén motivadas. La vida es muy larga y no quiero hacer conjeturas sobre nada. Porque no me corresponde, no me importa y, tercero, porque lo importante es el equipo. -De la nueva etapa, el aspecto más criticado son las exigencias a la plantilla. -No lo veo así. En la red sólo veo gente motivada. Quizás alguien pueda pensar que hay más presión porque antes había tres objetivos y ahora hay quince. Pero no es más presión, porque estos objetivos se consensúan. Yo creo que no se puede funcionar por presión.