Crónica | Vigilancia constante de un punto móvil ITC Comunicaciones desarrolla un sistema que permite controlar la posición de cualquier objeto, en movimiento o no, las 24 horas del día, por 72 euros al mes.
09 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Nada escapa al sistema ideado por ITC Comunicaciones. El mundo vigilado que describió George Orwell en su obra 1984 comienza a ser una realidad. El primer paso es la tecnología Satdata, un novedoso sistema que permite conocer en tiempo real la posición de cualquier «cosa que se mueva», explica el presidente de la empresa, José Antonio Ferreira. Para hacer más efectivo aún el invento, la sociedad ha llegado a un acuerdo con la empresa de seguridad Nordés. Entre las dos, han logrado el sueño de todo empresario de transportes: tener su flota controlada las 24 horas del día. Sencillo El funcionamiento externo del sistema parece sencillo. En cada vehículo se instala un terminal del tamaño de una cinta de vídeo -la colocación de cada uno asciende a los 1.000 euros-. A partir de ahí, el software desarrollado por ITC entra en acción. Cada 30 segundos, o 500 metros, actualiza la posición del punto móvil a través de un satélite. O lo que es lo mismo, una pantalla registra todos y cada uno de sus movimientos. La adquisición de este software es opcional: se puede comprar por 7.000 euros o alquilarlo por 72 al mes y vehículo. Aquí entra Nordés. Es su central la que vigila cualquier anomalía en el itinerario del transporte. En caso de fallo, saltan las alarmas y se establece un código de emergencia. Hasta aquí, parece un vulgar GPS. Pero, es posible seguir todo el proceso en Internet gracias a la tecnología GPRS, que no GPS. Velocidad, posición, fecha, rumbo, hasta un historial de los itinerarios del conductor. Ni un movimiento en falso. El director general de Nordés, Alejandro Arias, sintetiza: «Localización geográfica a través de una central receptora que ofrece un seguimiento continuo de cualquier vehículo y actúa convenientemente en caso de alarma». En Galicia ya hay tres compañías, encubiertas a los ojos de sus empleados, que disponen del novedoso sistema. El futuro La aplicación promete. Aunque demasiado grande todavía para el bolsillo de una persona o el collar de un perro, el futuro lo hará todo más pequeño. Los técnicos ya están estudiando la manera de incorporar el aparato a la vida cotidiana, lo que calculan que será finalmente una realidad hacia el año 2010. Los ciegos serán unos de los primeros beneficiados, porque el sistema hablará e informará al invidente de su posición exacta en cualquier momento del día. El 1984 descrito por Orwell está cada vez más cerca.