La junta de gobierno de la Diputación refrendará este viernes la adjudicación de la reforma integral de la carretera provincial EP-7201, que une Cachafeiro y Silleda. Las obras en el firme serán ejecutadas por la firma lalinense Taboada y Ramos, con un presupuesto de contrato de 335.070 euros. El proyecto había salido a licitación en 453.104 euros. Fueron nueve las empresas que concurrieron al concurso.
El plazo de ejecución de esta reforma viaria es de cuatro meses y la intención es iniciarlas cuanto antes tras la formalización del contrato y la firma del acta de replanteo, según explicó ayer el diputado de Mobilidade, Uxío Benítez. Si no aparecen complicaciones con el terrenos la previsión es que la obra esté concluida para principios de otoño.
La actuación permitirá mejorar la seguridad vial en casi 22 kilómetros de trazado, mediante la pavimentación del actual trazado previa retirada del firme en mal estado. Además, se acometerá el drenaje de esta carrera EP-7201 con tuberías en los arcenes, junto con la renovación de la señalización tanto horizontal como vertical.
Uxío Benítez destacó además que el último estudio de aforos realizado por la Diputación en este vial que une Cachafeiro y Silleda relevó que cuenta con un tráfico diario medio de 1.500 vehículos. En el primer tramo de la carretera -entre Cachafeiro y la EP-6501 Graba-Escuadro-, en el punto kilométrico 3,3, la intensidad media se situó en 1.138 vehículos; y en el segundo tramo, desde la EP-6501 a Silleda, en el kilómetro 22, subió esa cifra hasta los 2.058 al día.