Semana Verde cede el edificio del Centro de Congresos para el Museo do Campo

P. V. LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

CONCHI PAZ

Son 4.800 metros, con auditorio común, por 23 años para la Fundación do Campo Galego

25 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo do Campo y todo lo que conlleva de formación, investigación, vivero de empresa, bolsas de estudio y divulgación del sector agrario dio ayer un paso cualitativo adelante. Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta y presidente de la Fundación Semana Verde, y Manuel Iglesias Pérez, presidente de la Fundación do Campo Galego, que promueve la iniciativa del museo, firmaron un convenio de colaboración que posibilita la iniciativa que busca dinamización agraria.

El convenio implica la cesión por parte de la Fundación Semana Verde a la Fundación do Campo Galego del edificio con 4.800 metros cuadrados, el histórico Centro de Congresos ferial donde se asienta el auditorio que, con la cafetería, seguirá como zona común ferial. La cesión es por 23 años.

La previsión de que el museo esté en marcha sitúa la fecha a finales del próximo año. Será la Fundación do Campo quien pilote el proyecto. Se trata de un colectivo sólido que quedó constituido el pasado 18 de enero con sede en Silleda, conformado por varios miembros entre los que concurren con aportación económica la Fundación Jorge Jove (110.000 euros), Abanca (15.000 euros) y el Concello de Silleda (15.000 euros), y también participa la Asociación Galega de Amigos da Maquinaria Agrícola Clásica (Agamac) y la Universidade de Santiago de Compostela.

Además de recorrer la historia del campo gallego y su evolución en el museo, la iniciativa promoverá cursos, seminarios y diversas actividades aprovechando además las sinergias que se puedan generar con la programación de la Semana Verde.

Seguir dignificando un sector tan relevante para Galicia como el agropecuario y promoviendo el conocimiento y la sensibilización sobre el mismo son valores que destacó el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ayer en Santiago en la firma del convenio. También el silledense Manuel Iglesias, presidente de la Fundación do Campo Galego, incidió en la oportunidad del convenio para la puesta en valor y el reconocimiento del sector y mostró su satisfacción en nombre de los patronos que llevan mucho tiempo apostando y comprometidos con el proyecto.

A mismo tiempo la iniciativa viene a dinamizar una parte del recinto que había perdido protagonismo y la actividad conllevará además el mantenimiento necesario así como, seguramente, recuperará servicios e inversiones actualmente desaprovechadas en ese espacio ferial emblemático hace unos años.

Un escenario extraordinario que da un giro a la historia del recinto y que será referente

La entrada principal del recinto ferial se abre paso hacia los pabellones por la gran escalinata. A la derecha queda el histórico Centro de Congresos, que fue espacio neurálgico en época de esplendor ferial y quedó reducido a usos en su espléndido auditorio que acoge a más de 600 personas, y su cafetería en la larga crisis del recinto. La nueva actividad los pondrá de nuevo en valor.

Todo el edificio lo gestionarán los promotores del Museo do Campo, salvo auditorio, cafetería y pasillo de enlace, que tendrán uso compartido de la Fundación do Campo y demás actividades generadas en el auditorio.

Se trata de 4.800 metros cuadrados que tienen acceso peatonal desde la entrada principal, desde las escalinatas y desde el ascensor en la base del edificio y por la edificación más a la izquierda (la zona cedida para la residencia), pero en este último caso ya con posibilidad de entrar con vehículos, como será el caso de tractores y maquinaria clásica que conformará parte del museo.

El edificio está en dos plantas, la del auditorio y la baja que gestiona completa la Fundación do Campo, que dispondrá en esta de tres grandes salas de exposición, con 2.500 metros cuadrados. En la planta superior los espacios, además de auditorio y cafetería, son cinco salas con capacidad de 40 a 150 congresistas, sala VIP, sala de prensa y un hall de 540 metros, a los que dará usos adecuados al nuevo proyecto la Fundación.