El pleno de Rodeiro aprobó la cuenta general del 2018 con el voto de calidad del alcalde al darse un empate entre PP y oposición que sumaban cinco votos cada uno a causa de la ausencia de un concejal. A esta se sumaría a media sesión la de una concejala de Unidade que hizo que el PP volviese a recuperar la mayoría.
Unidade por Rodeiro y PSOE achacaron al grupo de gobierno acumular remanente en vez de invertir en servicios y obras en beneficio de los vecinos. El portavoz de Unidade, Alberto Lamazares, cifró en 164.000 euros, el dinero que quedó sin gastar en la partida de vías y obras, a los que sumó, 46.000 euros en la de alcantarillados, los 5.000 de las ayudas a natalidad, 63.700 de ordenación y promoción turística o los 43.000 euros para la obra del parque y los 80.000 euros de la de la piscina. Una dinero que, apuntó, en parte pasa a remanente y en parte, como en el caso de algunas ayudas para obras, cree que se perderán. Por el contrario, criticó la subida en ingresos apuntando que la recaudación del IBI urbano pasó de 205.00 a 480.000 euros del 2017 al 2018 y la de rústica de 28.000 a 121.000 euros.
Echa en falta que en vez de acumular dinero, suma 1,8 de remanente, no se arreglen las pistas que están muy deterioradas. Unas críticas que suscribía el PSOE.
La moción para demandar una ambulancia presentada por el PSOE fue aprobada por unanimidad y rechazada la del BNG alegando que ya habían aprobado una. El PP echó por tierra la moción de Unidade pidiendo obras en Barrio alegando que ya habían hecho cosas y las del PSOE sobre el jabalí y la de la pobreza energética, aunque dijeron compartir el ideario. El PP señaló que presentaría una del jabalí más completa.