Hace cinco años tuve el honor de inaugurar, en nombre de la Fundación Renal Española, el centro de diálisis Teixedal en Lalín. Recuerdo bien aquel día, lleno de ilusión y esperanza. Queríamos acercar la atención a las personas con enfermedad renal de la comarca, y hoy, mirando atrás, puedo decir con orgullo que lo hemos conseguido.
La diálisis no es solo una técnica médica. Es un camino que acompaña la vida de miles de personas y sus familias, tres días a la semana, cada semana del año. Por eso era fundamental que los pacientes de Lalín no tuvieran que recorrer decenas de kilómetros para recibir su tratamiento. Gracias al centro Teixedal, han recuperado horas preciosas de su tiempo, que ahora pueden dedicar a estar con los suyos, a descansar o a seguir con sus rutinas cotidianas. Lo que hemos logrado juntos no se mide solo en menos kilómetros recorridos, sino en calidad de vida ganada.
En Teixedal hemos formado un equipo humano que me emociona cada vez que lo visito, profesionales de la nefrología, enfermería nefrológica y auxiliares, trabajo social
y psicología, todos ellos trabajan con profesionalidad y con corazón, porque sabemos que atender al paciente renal implica mucho más que conectar una máquina. Se trata de escuchar, acompañar, orientar y dar la mano en los momentos difíciles. Y también de compartir alegrías y pequeños logros. Lalín ha sabido crear en torno al centro una comunidad cálida y cercana, donde los pacientes no solo reciben tratamiento, sino que se sienten parte de una familia.
Nuestra relación con esta villa va más allá de las paredes del centro. En estos años hemos querido abrirnos al pueblo y compartir lo que hacemos. Recuerdo con especial cariño la jornada que celebramos con escolares, en la que hablamos con los más jóvenes sobre la importancia de cuidar los riñones desde la infancia. También la jornada de puertas abiertas, en la que vecinos y familias pudieron conocer de primera mano cómo trabajamos. Creo firmemente que la salud es un compromiso colectivo, y que la mejor medicina empieza por la información y la prevención.
Ir más allá del tratamiento
La Fundación Renal Española, que tengo el privilegio de presidir, está impulsando también una nueva etapa en la que queremos ir más allá del tratamiento. Nuestra mirada está puesta en la prevención y en la reducción de la incidencia de la enfermedad renal. Proyectos como la plataforma de información al ciudadano www.saludrenalsiempre.org que ofrece información, consejos y recursos sobre salud renal, o el proyecto Renata, mi nefróloga, un libro ilustrado para fomentar la salud renal desde la infancia, son ejemplos de cómo estamos dando ese paso. Nuestro reto es que cada vez menos personas necesiten llegar a la diálisis.
Ahora, cuando conmemoramos este quinto aniversario, solo puedo dar las gracias. Gracias a los pacientes por su confianza, a las familias por su fuerza, a los profesionales por su entrega, al Sergas y al Hospital Clínico de Santiago por su apoyo, a las autoridades municipales y autonómicas por su compromiso, y, sobre todo, a los vecinos de Lalín por habernos acogido con tanto cariño.
El Centro de Diálisis Teixedal es mucho más que un servicio sanitario, es un ejemplo de cómo la cercanía, la humanidad y la atención integral transforman vidas. Y estoy convencida de que los próximos cinco años serán aún más ilusionantes. Seguiremos trabajando juntos para que la enfermedad renal no sea una barrera, sino un desafío que se afronta con apoyo, con innovación y con esperanza. Porque cuando pacientes, familias, profesionales y sociedad caminamos de la mano, los sueños de hoy se convierten en los logros de mañana.