Piden el sobreseimiento de la querella contra un Policía Judicial en Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Ramón Leiro

El fiscal ve la posible comisión de un delito por denuncia falsa en la presentada por un estradense acusado de tráfico de drogas y un testigo

03 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El 22 de enero, un estradense inmerso en un proceso por presunto tráfico de drogas juzgado en la Audiencia de Pontevedra, y un testigo en el caso, ratificaban en el Juzgado número 2 de Lalín una denuncia contra un agente de la Guardia Civil, que formó parte del equipo de Policía Judicial de Lalín y al que le achacaban presuntos fallos en la instrucción del caso. El fiscal interesa ahora al juzgado lalinense el sobreseimiento libre de las actuaciones y, una vez que este sea firme, solicita «la deducción de testimonio por la posible comisión de un delito de denuncia falsa».

En la denuncia, el testigo afirmaba que el 4 de marzo del 2020 había sido «obligado» a declarar falsamente incriminando al estradense acusado de presunto tráfico de drogas alegando que en caso contrario iban a proceder contra él como autor de un delito de robo a su tía. Dijo que esta le había denunciado en el 2019 por robarle dinero en un cajero utilizando las tarjetas de crédito y que la Guardia Civil disponía de imágenes de las cámaras de seguridad.

Después de recabar el atestado correspondiente, la Fiscalía afirma que lo que narraba el denunciante es imposible ya que la tía de este presentó la denuncia el 11 de agosto del 2021 por una sustracción de dinero supuestamente cometida entre el 9 y el 11 de agosto del 2021. De esta forma, y ya por mera cuestión cronológica, el fiscal destaca que es «imposible que los hechos investigados en el presente procedimiento hayan sucedido» y que «en ningún caso» los agentes podrían haber presionado al denunciante con unos hechos que no habían ocurrido y que «no podían adivinar que sucederían». El fiscal se hace eco de que en la declaración judicial, los denunciantes insistieron en esa fecha del 2019 y que «se comprobó inexistente»·

Ya no solo, el robo se cometió más de un año después, sino que no existieron grabaciones de la sucursal bancaria, no fue detenido y se acabaron archivando las diligencias. El fiscal ve también falsedad en otras declaraciones que figuran en la denuncia. Se acusaba a los agentes señalando que al testigo «le facilitaron un escrito en el que figuraban una serie de preguntas que contenían las respuestas redactadas por los agentes» y que «en ningún momento se le informó de que se iba a proceder a grabar y transcribir la declaración, haciéndole firmar un documento, no habiendo sido informado del contenido del mismo».

El fiscal, vista la grabación de esa declaración, advierte, que al inicio de la misma «nada más comenzar se menciona de forma clara y expresa que se va a grabar» y el que declara da su conformidad diciendo «correcto». Oyendo las declaraciones policiales, el fiscal considera que «resulta evidente» que no está leyendo sino conversando, lo que deduce, dice, del propio contenido de la declaración, de las pausas, candencia, ritmo de las respuestas y la forma de hablar alegando que «el carácter espontáneo y no planificado de la declaración es indudable». Lo que lleva de nuevo, añade el fiscal « a la conclusión de que las afirmaciones de la denuncia son deliberadamente falsas».

Una estrategia de defensa y una finalidad espuria

La Fiscalía de Pontevedra interesa al Juzgado lalinense, el sobreseimiento, un procedimiento que se lleva a cabo cuando se tiene la certeza, como en este caso, de que nunca existió el hecho material que dio lugar a la causa. El fiscal pide también que se tenga en cuenta «la evidente finalidad espuria de esta denuncia» considerando que los hechos denunciados «no son otra cosa que la estrategia de defensa» del estradense en el procedimiento que se seguía contra él en la Audiencia.

El pasado mes de enero, el abogado del estradense, se hacía eco de la ratificación de la denuncia por parte de su defendido y un testigo en el caso que era el que decía que había sido obligado a declarar contra el acusado de presunto tráfico de drogas y pedía que no se dictase sentencia contra su defendido hasta que no se resolviese la denuncia contra el agente. En la Audiencia de Pontevedra, el caso quedó visto para sentencia el pasado 7 de noviembre y el fiscal mantenía para el estradense una petición de cinco años y nueve meses de prisión y de cuatro años y seis meses para las dos mujeres que también fueron juzgadas.

El fiscal advierte también contradicciones en la declaración del testigo en Lalín que por un lado decía que no sabía que el agente le grababa, para después afirmar lo contrario y que por un lado negaba que fuese su firma la de la declaración tomada el 14 de agosto del 2021 «pese a sostener que firmaba todo lo que le ponían por delante».