El padre lalinense del robot Dumy: «Se hace querer y es de uso muy fácil»

r. g. A ESTRADA / LA VOZ

LALÍN

cedida

06 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo robot de la escuela infantil Elfos tiene padre gallego y madre canaria. El androide ha sido adquirido a la firma tinerfeña Trend Robotics, creada a finales del 2017 por el lalinense Javier Lamas y su mujer, Ana García.

Natural de Prado (Lalín), Javier Lamas lleva 24 años instalado en Canarias. Sus primeros viajes a las islas comenzaron cuando tenía solo 13 años. Sus hermanos trabajaban allá y Javier iba a visitarles cuando podía. «Las playas aquí están más calentitas y yo aprovechaba», confiesa Javier.

Javier estudió EGB e hizo el ciclo de Mecánica de Automoción en Lalín. Después, como sus hermanos, probó fortuna laboral en Canarias. Aterrizó en una empresa de reformas y decoración de interiores que también hacía trabajos de domótica. «Ahí empezó mi interés por el tema», comenta. En adelante, Javier fue compaginando trabajo y formación. Estudió lenguajes de programación y montó con su pareja Diseños Lamas y García, una empresa de diseño de páginas web. Cuando el negocio se empezó a saturar, cambiaron de tercio. «Las web las hacían hasta los sobrinos, así que nos dijimos: ‘Esto se acaba’. Y nos metimos en el mundo de la domótica y la robótica», resume Javier.

En el 2017, la pareja engendró a Dumy. «Es parecido al OK Google o Alexa, pero con una forma más cariñosa. Se hace querer. Está conectado a diferentes fuentes de Internet y responde a cualquier pregunta. También puede moverse y bailar. Capta la atención de los niños para que aprendan. También lo estamos certificando para su uso en el hogar. Podrá detectar humo o llamas y dar la alerta, hacer videollamadas, subir y bajar persianas, apagar o encender luces o monitorizar las constantes vitales de las personas y reportar incidencias al teléfono que se indique. Una de sus mayores ventajas es que se usa muy fácilmente, solo con la voz, lo que permite que lo usen personas sin apenas conocimientos de informática», explica.

«Aunque el covid ha frenado el proyecto, siempre que lo mostramos en público la acogida es buena. La gente está cansada de ver vídeos de productos que no funcionan», dice el lalinense.