Un Lalinense do Ano musical

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

La sala Tuno Valdés acogió la entrega del galardón a Benxa Otero, además de reconocerse a Morea y tres restaurantes

30 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La sala Tuno Valdés brilló recién remozada en la entrega de los premios Lalinense do Ano y el concierto de la Banda de Música de Lalín para despedir el 2018. De nuevo se quedó pequeña para asistir a un acto donde se reconoció al músico Benxa Otero con el máximo galardón en unos premios que también incluyeron a Morea y los restaurantes Agarimo, Asturiano y A Estación.

El alcalde, Rafael Cuíña, ejerció de maestro de ceremonias. Destacó la labor de Morea en primer lugar, recogiendo Julia Enríquez el pergamino acreditativo y la escultura de O Naranxo. Después subían al escenario representantes de los tres restaurantes, para cerrarse con Benxa Otero, «activista cultural, gurú musical, mestre do canto e mago ocasional». Ensalzó su colaboración «polo ben deste pobo, veciño exemplar». El nuevo Lalinense do Ano tuvo palabras de agradecimiento a sus padres, que le apoyaron en su carrera musical en época de vacas flacas, así como a su hermana, más talentosa que él y siempre paciente ante sus intentos constantes con los trucos de magia. También a profesores y sobre todo alumnos que le llevaron a estar en la música.

Cuíña destacó la recuperación en Lalín y las inversiones realizadas

Antes del concierto de la coral y la banda, el alcalde repasó el 2018, un año para Lalín de «evidente recuperación», incidiendo además en el esfuerzo para que el Concello sea «exemplar na loita pola igualdade e a concienciación, dende os máis pequenos, para rematar a violencia machista». Aludió a la «case marxinal débeda» de las arcas municipales, «que nos faiun dos concellos máis solventes de Galicia» y posibilita afrontar inversiones de futuro.

Aludió Cuíña a la mejoría del comercio y la gratuidad en determinados del párking Aldea Grande para apoyar al sector, así como el potencial ganadero y del rural, con el problema del precio de la leche. Pidió a los bancos abrir «a billa do crédito aos nosos gandeiros e empresarios». El regidor se congratuló de rematar el año con unos 20.200 vecinos, la caída del paro o la recuperación del paseo del Pontiñas. También de inversiones en el rural, la apuesta por el turismo o por la internacionalización de la Feira do Cocido. Abogó además en la política por el «diálogo na discrepancia».