Las actividades se trasladan por primera vez a O Regueiriño
08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Feira do Cabalo de Lalín llega este año a su trigésima edición y lo hace con una novedad importante, el cambio de ubicación. La celebración, los días 23 y 24 de junio, será en O Regueiriño en la zona cercana a los juzgados lalinenses. La organización corre a cargo de Cabaleiros do Deza con la colaboración del Concello y la firma Servicios Veterinarios Equinos (Seveteq).
El programa se abrirá el día 23 a las 11.00 horas. Media hora más tarde tendrá lugar un espectáculo deportivo a cargo del Club Hípico Juan Oliveira y a las 14.00 horas la comida.
Por la tarde, las actividades se reanudarán con un carrusel del Centro Hípico Juan Oliveira a partir de las 16.00 horas, seguido de un partido de horseball, una de las iniciativas tradicionales, a las 17.30 horas. Para las 18.15 horas está previsto un carrusel de caballos del Salnés y a las 19.00 tendrá lugar una yincana en la que se otorgarán tres premios a los mejores por valor de 75, 50 y 25 euros, respectivamente. El domingo, en la segunda jornada de la feria, esta se abrirá a las 10.30 y a las 11.30 horas los visitantes podrán disfrutar de un espectáculo a cargo de Alberto Borjas, Marta de Mingo y Antonio Calvo.
A las 12.30 horas tendrá lugar un nuevo espectáculo hípico a cargo de jinetes del club lalinense Juan Oliveira. La hora de la comida está fijada para las 14.00 horas. Tanto a la del sábado como a la del domingo podrán acudir cualquier persona que lo desee. Los interesados deberán retirar los correspondientes boletos antes del día 21 en la Taberna do Vento, de la estación de Botos, o en el Bar Suso de Carragoso.
En la programación no falta el Campeonato Gallego de Enganches de Carruajes. El día 24, a las 16.00 horas, se celebrará la segunda prueba del mismo.
Las actividades finalizarán, como ya es tradicional, a las 20.00 horas con el sorteo de un potro entre los asistentes. Antes de eso, a las 18.00 horas, la escuela de equitación El Centauro realizará un gran espectáculo ecuestre. La organización recuerda que cada jinete se hará responsable de los daños que pueda ocasionar su caballo.