Lalín abrió un proceso de inspección de los edificios sin acabar del casco

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

MIGUEL SOUTO

El objetivo es detectar incumplimientos en seguridad, salubridad y ornato

29 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Lalín, a través de la concejalía de Urbanismo, planta cara a los edificios inacabados e inició un proceso de inspección de todos ellos a fin de detectar posibles irregularidades. Las inspecciones ya comenzaron y se están llevando a cabo en el casco urbano lalinense.

El concejal de Urbanismo, Nicolás González Casares, explica que el objetivo es garantizar que se cumplan las condiciones legales de seguridad, salubridad y ornato, evitando de esta manera, peligros para la ciudadanía, a la vez que supondrá, explican desde el Concello, una lucha contra el deterioro urbanístico.

González Casares destaca que en Lalín la existencia de edificios sin finalizar es significativa debido a los efectos que dejó el estallido de la burbuja inmobiliaria. Eso hace que «moitos inmobles languidezan dende o comenzo da crise». Apunta que estos edificios «por falta de mantenemento sofren as consecuencias do paso do tempo e están en continuo deterioro, de modo que se convirten nun risco ao ser habituais os desprendementos de materiais construtivos que poden causarlle danos a cidadáns ou vehículos».

A estos problemas de seguridad se suma, añade el edil, el número de fachadas inacabadas y cuyo aspecto contribuye al feísmo urbanístico. Considera que es responsabilidad del Concello activar las medidas necesarias para que se cumpla la legislación y se conserven las condiciones de seguridad, salubridad y ornato, evitando estos peligros a los que aludía y también luchando contra ese deterioro urbanístico.

Las inspecciones ya empezaron y en una primera revisión, la inspección municipal de obras y servicios deu ya parte de la existencia de un edificio ubicado en la rúa dos Xazmíns que quedó sin acabar a consecuencia de la crisis inmobiliaria y en la actualidad, según el Concello, no reúne las condiciones legales requeridas.

El Concello dio un plazo de audiencia en el transcurso del cual, apuntan. no se presentó ninguna alegación. De ahí que el Concello iniciase el procedimiento administrativo de orden de ejecución «para que se leven a cabo, a costa dos propietarios, os traballos necesarios para dotar a edificación das condicións de seguridade e ornato das que carece». Una vez aprobada esta resolución, indican, los dueños dispondrán de un mes de plazo para realizar los trabajos para dotar al inmueble de los requisitos legales.

En el informe remitido por los servicios municipales, en el que incluyen abundante material gráficos, el concejal de Urbanismo indica que «se observan _entre outras irregularidades_ que o edificio non se atopa debidamente pechado polo que, como consecuencia, é posible acceder con moita facilidade ao interior».

A esta cuestión añade que «detéctase que se están desprendendo elementos construtivos que caen sobre a vía pública, co conseguinte risco para persoas e vehículos». El incumplimiento de la orden de la ejecución, según el apartado 4 del artículo 136, llevaría a la administración a proceder a la ejecución forzosa «mediante a imposición de multas coercitivas de 1.000 a 10.000 euros», explican desde el Concello.