Los pilotos coinciden en que esta edición será de las más complicadas por el estado de los tramos
17 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Pasaban pocos minutos de las diez de la noche cuando se bajaba el telón, al menos hacia el público, a la primera jornada del Rali do Cocido. A la organización todavía le tocaba trabajo pero salvaban el primer escollo en una jornada donde la lluvia se dejó ver, pero de forma intermitente y sin causar graves perjuicios. De los pilotos que disputaron el shakedown en tierras de Soutolongo solo se quedaba fuera Surhayén Pernía, precisamente uno de los aspirantes a la victoria.
El parque de asistencia en el recinto ferial de Silleda, pero sobre todo el cerrado en el campo da feira de Lalín, cautivaban el interés de los espectadores que también respondieron a una de las novedades con motivo de la inclusión del Cocido en el calendario del campeonato nacional. Junto a la firma de autógrafos de los principales pilotos inscritos, hubo una ceremonia de salida en la calle Colón y Praza da Igrexa. Centenares de personas siguieron en directo el paso de los vehículos por el podio, con una pantalla gigante también para seguirlos.
«El reto es mantenerse en carrera», «vamos a tener que hacer contravolante mucho», «va estar muy complicado pero son tramos bonitos». Fueron algunas de las frases de los pilotos durante las pequeñas entrevistas previas al banderazo de salida, con presencia de distintas autoridades, federativos y representantes de la Escudería Lalín Deza. Entre bromas de los presentadores y aplausos para los pilotos, en especial para los de casa como Álvaro Méndez e Iván Ares, discurrió este acto protocolario.
Después tocaba desplazarse hasta el Agro de Lalín de Arriba. El tiempo desapacible quizás restó público sobre lo deseado, pero no faltó el espectáculo de los vehículos entre curvas y rotondas. Ares acabó primero, seguido de Caamaño y Muñiz. Anecdótico, con solo 1,65 de los 153 kilómetros cronometrados. El rali, con tramos complicados, se vivirá hoy. Y puede que llueva.