La fiesta gastronómica alcanza su cincuentenario con afluencia multitudinaria y mucho frío
04 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ni las bajas temperaturas ni la previsión de nieve harán desistir a miles de apasionados del cocido de toda Galicia. Desde primeras horas se desplazarán hoy -algunos ya hicieron noche para disfrutar del fin de semana al completo- a Lalín para degustar un plato que figura con honores en el patrimonio gastronómico gallego. Podrán vanagloriarse de sumarse a una edición histórica, al cincuentenario de una fiesta con sello de identidad propio, que logró ramificarse más allá del día grande y convertirse en polo de atracción turística.
Serán millares y millares de comilones los que atiborren los restaurantes lalinenses, de toda la zona en general, con varios turnos en la mayoría de ellos. También en las casas las potas trabajaron sin descanso estos días para reunir a familiares, amigos,... en torno a la mesa. Un domingo repleto de olores y sabores pero también de gusto por el rural, por los productos de calidad, por la música y la diversión.
El programa oficial arrancará a las 11.00 en el consistorio con la entrega a la parroquia de A Xesta de premio Aldea Singular 2017, con actuación de Carballo da Manteiga. La comitiva, en la que no estará este año el presidente de la Xunta, se desplazará después a la carpa de promoción de productos gallegos. Será a las 12.45 cuando el presidente de la Real Academia Galega, Víctor Fernández Freixanes, pregone las excelencias del cocido dando paso al desfile de carrozas y comparsas. El colofón lo pondrá la actuación de Treixadura en la plaza da Igrexa a las 20.00.
Entre la revisión del plato rey y los bombones-cerdito
El del cocido es uno de los sabores que nos une, uno de esos platos de la memoria que perdura. Ayer los chefs Juan Veiras del restaurante Árbore de Veira y Juan Crujeiras de Bido, revisaron plato y postre ofreciendo una visión renovada. Crujeiras presentó en la carpa Mahou un pequeño menú que giró en torno al cerdo y que incluyó grelos y pescado, en este caso una vieira combinada con papada de cerdo. Una revisión que llegó también a los postres de Entroido con unas filloas «que las hace mi madre, que las hace más ricas que yo», apuntaba, rellenas con una crema de cinco especies chinas, acompañadas de una salsa de naranja. Con la masa de orejas, apuntó, «hacemos una especie de milhoja de vainilla con una salsa de chocolate». El cocido también estuvo presente también en la cocina de Veiras con «una versión del cocido coruñés», un cocido desestructurado «pero basado en la tradición con un crujiente de panceta, con su pancito, su choricito guisado, una versión diferente de un restaurante con una estrella Michelín». Y si en el showcooking mandaba la cocina de autor, en los puestos, desde ayer y también a lo largo del día de hoy se encuentran a la venta un sinfín de productos de calidad y de artesanía. Destaca una amplia presencia de empresas lalinenses y dezanas con cárnicas como Embutidos Lalinense, Anzo o Emdeza, pasando por los yogures de Kalekói, Licores Pousa o panaderías como la del Gaiteiro, en Lalín, que este fin de semana presentaba como novedad unos bombones de almendra y chocolate en forma de cerditos, que ya tuvieron su momento en el Luar do Cocido.