Lalín cotiza al alza en el calendario de exposiciones gallego

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

XOAN A. SOLER

Álvaro Negro acaba de abrir muestra en el CGAC, con Lamazares en el Gaiás y pronto Sucasas en A Coruña

08 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuna de artistas, Lalín cotiza al alza en el calendario expositivo de Galicia. De forma simultánea dos de los centros más relevantes, ambos en Santiago, acogen muestras de creadores lalinenses y una de ellas llegará a coincidir en el tiempo con una tercera en el Museo de Bellas Artes de A Coruña. Álvaro Negro, Antón Lamazares y Alfonso Sucasas son los nombres propios de ese poderío dezano en las salas gallegas.

La última exposición en abrir fue Y, la primera retrospectiva de Álvaro Negro (Lalín, 1973) en el Centro Galego da Arte Contemporánea en la capital compostelana. Comisariada por David Barro, permite una singladura vital y artística por veinte años de este creador multidisciplinar. Como reconocía en una reciente entrevista en La Voz, «a miña obra máis recente fixo un camiño de volta cara a máis antiga». Por su parte, Barro establece como eje fundamental de la obra del lalinense «su paulatino descubrimiento de una iconografía propia y reconocible... que en la última década se consolida y se extrema en una misma atmósfera». En Santiago se pueden ver desde piezas constructivas, cargadas de color, de los años 90 a sus primeros trabajos en vídeo de su etapa en Londres o otros audiovisuales de la serie Monteagudo. Tampoco faltan obras recientes, algunas expuestas por primera vez, en múltiples soportes como piedra, arpillera o papel.

Sin dejar Santiago hasta el día 17 de septiembre todavía podemos acercarnos a la Cidade da Cultura para ver la exposición Flor Novoneyra de Antón Lamazares (Maceira, 1954). Un juego de correspondencias entre la pintura del artista lalinense y la poesía del escritor lucense. Lamazares despliega en sus obras su particular Alfabeto Delfín -signos inquietantes en busca de correspondencias imposibles- manteniéndose fiel a su particular sello, con el cartón perforado y la madera como principales materiales sobre los que brilla una gama cromática diversa, en muchas piezas monocolor.

Y en este incipiente otoño llegará la tercera exposición, en este caso en A Coruña y su Museo de Bellas Artes. Será una revisión de la obra de Alfonso Sucasas (Lalín, 1940-Vila de Cruces, 2012) de la mano de Miguel Fernández-Cid. La iconografía propia del pintor será desmigajada, preguntándose el comisario qué existe detrás de sus figuras, de sus colores, de las composiciones. Está previsto incorporar a la muestra trabajos hasta ahora poco valorados de Sucasas, uno de los referentes de la plástica gallega del siglo XX, con «un estilo propio e inconfundible que agroma do romántico, de figuras recorrentes nas súas obras e cunha fonda referencias ás raíces rurais». Supondrá además de facto un homenaje al pintor desaparecido hace un lustro, pendiente aún un tributo en su Lalín natal.