El entrenador del Lalinense califica de positiva la preparación ante el inminente inicio de liga, aunque faltó algún rival de más entidad
13 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Lalinense emprenderá este sábado un nuevo proyecto en Primera Nacional de balonmano enfrentándose a un hueso como el BM Porriño a domicilio. Será sin duda una piedra de toque para calibrar las aspiraciones de los rojinegros, en la segunda temporada con Emilio Pintos Milucho en el banquillo. Plantilla renovada tras cuatro bajas con el regreso de otros tantos «hijos pródigos» nacidos en la interminable cantera lalinense. Con el entrenador analizamos cómo discurrió la pretemporada, con disputa de la Copa incluida, así como las expectativas depositadas en el equipo.
-¿Cómo discurrió la pretemporada del equipo?
-Hemos trabajado bien y duro, buscando encontrar lo que queremos para el equipo aunque he de reconocer que tuvimos rivales no muy fuertes. Solo la excepción en Copa con el Cisne y el Luceros, porque después hemos jugado con otros como el Bueu Atlético o Camariñas, que te pueden dar un susto, pero no son grandes piedras de toque para valorar en qué punto nos encontramos de juego y si hay otros equipos que te pueden complicar las cosas en la cancha.
-Satisfecho por tanto con algunos matices.
-Estoy contento pese a que nos faltó un simulacro de guerra por decirlo de alguna manera.
-Guerra, en el buen sentido de disputa deportiva ante un rival exigente, la que tendrán para empezar la liga ante el BM Porriño.
-Veremos ahí cómo estamos, porque sin duda es un equipo difícil -los porriñeses superaron a los dezanos, quedando segundos con 52 puntos por 49 y jugando así sin éxito la fase de ascenso- y que estará de nuevo en la pelea por la parte alta de la clasificación. Además cuenta con un entrenador, Miguel Sánchez, que sin duda augura que será un equipo con un carácter muy intenso en la pista.
-La intensidad además marcó la preparación desde principios de agosto.
-Hemos entrenado de lunes a viernes y en ocasiones con doble sesión o concentrada en una. No hay queja porque todos los jugadores se ponen las pilas y se implican en el proyecto.
-Hubo salidas, algunas de jugadores con un papel relevante como las de Roberto Álvarez o Aser. ¿Tocó alterar el sistema de juego esas marchas o las nuevas incorporaciones?
-Cuando termina una temporada siempre analizas lo que funciona y lo que no para cambiar y seguir avanzando. Seguro que habrá evoluciones en nuestro juego para esta temporada, tanto para cambiar algo que no funcionaba como para adaptarse a los jugadores disponibles, con sus determinadas características. Toca también tapar huecos y mover las piezas para sacar el máximo rendimiento posible.
-Pero la filosofía, ya en el ADN rojinegro, no cambiará con la defensa como guía.
-La filosofía no cambia, hay que ganar desde la defensa, que sea potente y desde allí conseguir encajar el menor número de goles posibles. Después conseguir buenas ocasiones para armar el contragolpe o si no es posible jugar con tranquilidad en posicional.
-El ataque en posicional parece atragantarse en ocasiones.
-Quizás en la pasada temporada pudimos tener algún problema en determinados momentos porque tenemos la mentalidad de salir muy rápido y se atraganta jugar en posicional porque no hay ese hábito. Pero tenemos la mentalidad para cambiarlo y disfrutar también con la posesión del balón en ataque.
-Hay que pelear por la fase de ascenso en esta segunda temporada como técnico.
-En la anterior nos quedamos muy cerca, con 49 puntos, de la segunda posición y en esta habrá que intentar superar esa cifra para conseguir estar en la fase de ascenso. Hay implicación, trabajo e ilusión de todos por conseguirlo.
Quince jugadores con apoyo desde juveniles y el BM Deza
La plantilla del BM Lalín para la temporada 2017-2018 está integrada por quince jugadores, repitiendo once mientras que cuatro regresan al club donde se formaron: Román y José Pedreira, Uxío Batán y Aron. Serán la espina dorsal pero en momentos puntuales, por bajas o interés del cuerpo técnico, se contará también con jugadores del Balonmán Deza dentro del acuerdo de filialidad entre ambos clubes y, en menor medida, con juveniles ya que no hay de segundo año.
En la pretemporada del Lalinense ya estuvieron entrenando con el primer equipo juveniles con proyección como Roi o el portero islandés Rökkvi Steinunnarson, fichado esta temporada procedente del Teucro, aunque en su caso no podrá participar de momento en Primera Nacional por una cuestión de nacionalidad. También se había previsto que estuviese Brais, «pero necesitaba descansar después de alargársele la pasada temporada por su participación con la selección española», explicó Milucho.
En el BM Deza hay nombres propios como Toño y Óscar que tendrán un especial seguimiento desde el Lalinense para contar con ellos. También acaba de incorporar el club blanquiverde a un portero procedente de los juveniles del Ademar León, Iván, que estudiará en Santiago y con buenas referencias que le hacen interesante para ambos clubes.