El Lalinense no consolida su remontada ante el Chapela: 22-25

P. V. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

rober amado

25 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tanteador cada 5 minutos:

2-4, 5-6, 6-7, 7-9 y 9-9 (descanso); 11-13, 14-14, 17-16, 18-19, 19-22 y 22-25 (final)

Árbitros: Aitor Cano y Laín Montes. Exclusiones: Por el Embutidos Lalinense una a Martín Losón, a Adrián Losón, a Bruno y a Porto y por el Chapela la exclusiones afectaron en una ocasión a Vargas, Escudero y Pablo

Durán, Adrián Crespo (1), Martín Losón (5), Martin Iglesias (2), Ramos (2), Pachi (4) Adrián Losón, Iago, Josiño (1), Roberto (2), Bruno, Toñito, Porto (4) e Iván (1).

Soliño, Vargas (2), Cid (6), Quique (1), Escudero (1), Casal (3), Gómez (9), Táboas, Pablo, Koke, Couso, Domínguez 1), Martínez y Orge (2)

El Chapela de Fran Teixeira era uno de los tres partidos que tenía en rojo en el calendario el técnico del Embutidos lalinense, Paco Aguiar. Tenía razones porque se confirmó la derrota como con los dos anteriores, también en rojo. Pero la historia pudo haber sido de otro modo porque el partido resultó muy igualado, aunque con los lalinenses por debajo del marcador en todo el primer tiempo.

El Chapela, con envergadura y calidad, tuvo un oficio que le permitía llevar el partido a su terreno, ralentizando, durmiéndolo y rompiendo el ritmo de los locales. Pero el Lalinense jugo bien. Compitió con alguien que estará el final muy arriba y consiguió remontar de un 11-13 hasta un 17-16. Pero fue algo fugaz porque pronto los visitantes volvieron a mandar en el marcador para distanciarse, por encima de los habituales dos goles, en los últimos diez minutos.

La remontada no pudo consolidarla el Lalín y tiene explicación Pago Aguiar: «Desconexiones puntuales». El técnico acabó triste el partido pero ya en frío considera esperanzador el futuro porque en los tres partidos perdidos con aspirantes, siempre compitió el Lalín e incluso en momento, superior. Y el argumento es el todavía poco tiempo trabajando y cuando crezca ese tiempo de buen juego sin desconexión puntual llegarán resultados.

«Desconectamos por momentos en todos los sitios, la derrota es dura y esperanzadora»

«Las cosas no se construyen en dos días, llevamos dos meses y necesitamos tiempo pero estamos esperanzados», asegura Paco Aguiar destacando esa esperanza al tiempo que la «derrota dura». Su análisis de la desconexión de sus jugadores por mementos lo traduce, y se dio en el partido de ayer y en la campaña, en momentos de incapacidad de recepcionar bien un balón, de elaborar jugadas dominadas, de bajar el nivel de defensa, de hacer ataques con pase de portero, pérdidas de balones...

Estos momentos se juntan con otros brillantes y el objetivo de Aguiar es superarlos y parece cuestión de tiempo corregir «detalles de defensa y ataque que te hacen perder un partido», asegura el técnico que, en todo caso, destaca al Chapela, que jugó como esperaba y estará arriba al final de temporada.